La Real Academia Española muy bien la define al estadista, como una persona que describe a la población, riqueza y civilización de un pueblo, provincia o nación. Persona versada en los negocios concernientes a la dirección de los Estados o instruida en materia de política.
Evidentemente, Morel calza en cada una de estas definiciones. Es un gobernante que conoce bien a la población que lo elige y espera de relaciones muy concretas, discriminando, segmento por segmento y gran conocedor, al dedo, de la distribución geográfica de Margarita y Coche, pueblo, caserío por caserío y a todo el liderazgo involucrado en un proceso de gobernanza.
En cuanto a que es conocedor de la riqueza, ello está referido a un presupuesto estadal que no sólo va a servir de apoyo para sus ejecutorias y cumplir con los programas de gobierno, sino también el peso que tiene en el desarrollo de nuestro país, el presupuesto nacional se toma en cuenta una distribución equitativa, justa y de los ingresos del país siempre manejándose con una visión integral y buscando que cada acción cumpla con su misión, que no es otra que lo afirmado en nuestra Constitución:
Los Derechos de los ciudadanos., tales como Educación, Salud, Servicios Básicos, Vivienda y Calidad de Vida; derecho a la Seguridad Social, al trabajo, a las prestaciones sociales, estabilidad laboral, jubilación, derecho al deporte y a disponer de bienes y servicios de calidad y a un salario digno y suficiente que le permita a nuestra clase trabajadora y a los ciudadanos en general, especialmente la infancia y la Tercera Edad, recibir la atención merecida por ser el futuro del país unos otros y por r haber sido los constructores de nuestra nación..
Morel siempre ha tenido claro que la distribución del ingreso nacional proveniente de los ingresos normales y extraordinarios que recibe el país, tienen que ser distribuidos cumpliendo con nuestra Carta Magna, referente a la equidad, justicia social, desarrollo de la provincia y calidad de vida.
Todo esto dentro de un concepto integral, siguiendo hacia adelante para que el proceso de Descentralización, que se inició en nuestra patria, cuando había democracia, y fue cerrado por el actual socialismo, incrementando y concentrando el poder y la autonomía de los estados en puño cerrado, gruesa evidencia de un decimonónico centralismo.
Por ejemplo, si analizamos la distribución del Situado Constitucional podemos observar que la distribución del mismo se hace de manera que un tercio (1/3) de los Estados recibe 2/3 de dichos recursos, sin tomar en consideración las realidades de cada región, sus deseos de desarrollarse, sino que el mismo ser ejecuta en función de dos variables: población y territorio, excluyendo muchas variables socioeconómicas y territoriales, que tienen que ser tomadas en cuenta para cumplir con el loable objetivo del bienestar colectivo, medido a través del Índice de Calidad de Vida.
Morel es un perfecto conocedor de todos los procesos que se desarrollan en las direcciones y administraciones de los Estados, no solo por su trayectoria y formación parlamentaria y como gobernador, sino también dado a su interés permanente del uso de la bibliografía referente a los procesos de cambio y transformaciones de la sociedad. Todo Estado merece al mejor líder para que lo dirija hacia un destino provisorio. Eso ha ocurrido con Nueva Esparta cada vez que Morel es llamado al poder por el pueblo para que dirija su destino.
Todo ese bagaje acumulado y requerido para calificar como lo que en realidad es, un estadista, Morel lo tiene y lo cumple, de acuerdo a lo que la Real Academia exige para cumplir con tal: concepto: el comprobado requerimiento referido a la materia política: Poor supuesto, nos referimos al calificativo de negociador, hombre de diálogo tolerancia, apego a la ley, respeto a la pluralidad y, en fin, mucho amor por Venezuela.
Hay un refrán que señala una gran verdad. Los pueblos se pueden equivocar a la hora de sufragar, pero también rectifican El error cometido y apunta, con mucha esperanza, al regreso de quien, para el pueblo, es el mejor estadista, el mejor administrador y el mejor ciudadano.
El estadista cumple con las normas constitucionales establecidas y lucha constantemente porque no sean letra muerta. En Morel estas normas siempre han sido letra viva, un compromiso que lo cumple cada vez que el pueblo lo lleva al gobierno.
ÁngelCiroGuerrero


