Las autoridades de Japón anunciaron este lunes que desde 2026 dejarán de ofrecer alojamientos temporales para las personas que continúan evacuadas de las zonas próximas a la accidentada central nuclear de Fukushima Daiichi.
En lugar de estos alojamientos temporales, en los que aún viven aproximadamente un millar de personas que no pueden regresar a sus hogares, la prefectura de Fukushima pondrá en marcha un programa para facilitar que los damnificados encuentren residencias permanentes con apoyo estatal.
Según datos de la gubernamental Agencia para la Reconstrucción correspondientes al pasado mayo, unas 26.000 personas continúan sin poder regresar a sus hogares de Fukushima debido a que sus viviendas continúan emplazadas en áreas declaradas no habitables por el alto nivel de residuos radiactivos aún presente.
Conforme han avanzado las tareas de descontaminación radiactiva desde el desastre nuclear acaecido a raíz del terremoto y el tsunami de marzo de 2011, las zonas alrededor de la central de Fukushima Daiichi declaradas de evacuación obligatoria han ido reduciéndose, lo que ha permitido el retorno de muchos residentes.
En los días posteriores al accidente nuclear, considerado el peor desde el acaecido en Chernóbil (Ucrania) en 1986, más de 100.000 personas tuvieron que abandonar sus domicilios por el riesgo a verse expuestos a elevadas dosis de radiactividad.
Muchos de los evacuados a largo plazo han optado por abandonar la prefectura de Fukushima, que aún sufre las consecuencias del desastre atómico no sólo en las zonas que continúan contaminadas, sino también por el impacto en su economía local, tradicionalmente dependiente de la agricultura, la ganadería o la pesca.
Notespartano/efe