
La expresidenta de Nicaragua Violeta Barrios de Chamorro, la primera jefa de Estado elegida democráticamente en América y la mujer que derrotó en las urnas al exguerrillero sandinista Daniel Ortega en 1990, falleció este sábado en Costa Rica a los 95 años, informaron sus hijos.
«La familia Chamorro Barrios informa que nuestra madre Violeta Barrios de Chamorro, expresidenta de Nicaragua, falleció hoy 14 de junio de 2025 a las 2:21 de la madrugada (08:21 GMT) en San José de Costa Rica, a la edad de 95 años, después de una larga enfermedad», anunciaron sus hijos Pedro Joaquín, Claudia Lucía, Cristiana y Carlos Fernando, en un mensaje.
«Doña Violeta falleció en paz, rodeada del cariño y del amor de sus hijos y de las personas que le brindaron un cuido extraordinario, y ahora se encuentra en la paz del Señor», destacaron.
Alejada de la vida pública desde hace dos décadas, Violeta Barrios había sido trasladada de Managua a San José en octubre de 2023 para estar cerca de sus hijos, tres de los cuatro fueron desterrados de Nicaragua por oponerse al mandatario Daniel Ortega.
«Sus restos descansarán temporalmente en San José, Costa Rica, hasta que Nicaragua vuelva a ser República, y su legado patriótico pueda ser honrado en un país libre y democrático», subrayó el comunicado.
Violeta Chamorro, una figura trascendental en la historia de Nicaragua
Varios movimientos y organizaciones de la oposición nicaragüense en el exilio afirmaron este sábado que la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) será recordada como una figura trascendental en la historia de su país por dejar como legado la pacificación y reconciliación de una nación devastada por la guerra civil de la década de 1980.
Barrios de Chamorro, la primera jefa de Estado elegida democráticamente en América y la mujer que derrotó en las urnas a Daniel Ortega en 1990, falleció este sábado a los 95 años en San José, Costa Rica, a donde se había trasladado hace casi dos años para estar bajo el cuidado de su familia y especialistas, informaron sus hijos.
«Doña Violeta será recordada como una figura trascendental en la historia de Nicaragua. Asumió la presidencia en un momento crítico, logrando con su compromiso democrático y su visión poner fin a años de conflicto y polarización que habían desangrado a nuestra nación», argumentó la opositora Unión Democrática Renovadora (Unamos) en un mensaje.
Violeta Chamorro es símbolo de la transición democrática de Nicaragua
«Su memoria y su invaluable contribución a la paz perdurarán por siempre en el corazón de nuestra nación», valoró Unamos, un movimiento integrado por disidentes desnacionalizados, entre otros opositores.
Por su lado, el dirigente opositor nicaragüense desnacionalizado Félix Maradiaga dijo en un mensaje que Chamorro es una «madre ejemplar y símbolo de la transición democrática que condujo a nuestro país de la guerra a la paz».
«Doña Violeta no solo gobernó con dignidad en tiempos difíciles, sino que también dedicó gran parte de su vida a la defensa de la libertad de expresión, entregando su esfuerzo y compromiso a La Prensa, bastión del periodismo independiente en Nicaragua», anotó Maradiaga, para quien la exmandataria sirvió con fe, humildad y firmeza a su país.
Violeta Chamorro dirigió un país dividido sin recurrir al autoritarismo»
En tanto, las organizaciones que conforman la Plataforma de Unidad por la Democracia (Pude) lamentaron «con profundo dolor» el fallecimiento de la exmandataria, para quienes «su partida representa una pérdida irreparable para la democracia nicaragüense y continental, marcando el fin de una era donde Nicaragua conoció el verdadero significado de la libertad».
«Doña Violeta no solo fue la primera mujer presidenta electa por voto popular en América, sino que encarnó los más altos valores democráticos. Su gobierno demostró que era posible dirigir un país dividido sin recurrir al autoritarismo ni a la violencia, ofreciendo un modelo de liderazgo basado en la reconciliación», apuntó Pude.
Para ese grupo, «resulta profundamente doloroso que quien proclamó que ‘el alma y la razón de ser Nicaragua es la libertad’ haya tenido que morir en el exilio, víctima de la misma tiranía que ella ayudó a superar en 1990».
Para Pude, el fallecimiento de Chamorro «en el exilio debe servir como llamado urgente a la comunidad internacional sobre la necesidad impostergable de restaurar la democracia en Nicaragua».
Un «símbolo de la lucha»
La ONG Colectivo Nicaragua Nunca Más dijo en un mensaje que Barrios de Chamorro es un «símbolo de la lucha por la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos».
«Su gran liderazgo lleno de empatía, humanidad y esperanza marcó un antes y un después en la historia de nuestro país, guiando a Nicaragua en un proceso de paz tras años de conflicto y división», destacó ese organismo.
Resaltó que desde su llegada a la presidencia, en 1990, «asumió el desafío de reconstruir una nación devastada por la guerra, apostando por la paz y el diálogo como pilares fundamentales de su Gobierno».
«Su compromiso con la reconciliación nacional permitió que los nicaragüenses encontraran un camino de la ‘noche oscura’ de la década de 1980, definida por el papa Juan Pablo II cuando llegó a Nicaragua, hacia la estabilidad, el desarrollo social y la convivencia democrática», añadió.
Notiespartano.com/EFE