
El ex alto representante de la UE para la política exterior y de seguridad Josep Borrell opinó este miércoles que la abrupta retirada de fondos al desarrollo de Estados Unidos «es un crimen» y que Europa y China deben llenar ese vacío.
«Si retiras, de pronto, el 40 % de la ayuda al desarrollo (a nivel global), eso va a matar a gente», dijo Borrell en un acto organizado este miércoles en Madrid por el Real Instituto Elcano.
Borrell cifró en «cientos de miles» las personas que pueden perder sus vidas como consecuencia de esos recortes del Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump.
«Eso es más que un error, es un crimen», recalcó Borrell, que ahora es presidente del centro de estudios CIDOB e investigador sénior distinguido del Real Instituto Elcano.
El que fuera jefe de la diplomacia europea hasta el pasado diciembre consideró que, si se quiere evitar esa pérdida dramática de vidas en los países receptores de ayuda al desarrollo, éstos tienen que poder «apoyarse» en la Unión Europea (UE) y en China.
Ambas potencias deben impulsar su cooperación en ese área y aprovechar las «oportunidades» de colaboración derivadas de la «locura» desatada por Trump, añadió el predecesor de la estonia Kaja Kallas.
Según la ONU, Estados Unidos ha sido hasta ahora, de largo, el principal suministrador de ayuda exterior del mundo, con cerca de 72.000 millones de dólares invertidos durante 2023, lo que representa un 40 % de la ayuda humanitaria global.
Poco después de llegar al poder, Trump anunció una congelación durante 90 días de la ayuda exterior de Estados Unidos, que ha puesto en jaque el funcionamiento de programas cruciales en los países más vulnerables del mundo.
Programas y ayudas
El presidente estadounidense también ha ordenado desmantelar la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid), que canalizaba buena parte de esa ayuda, y ha cancelado el 83 % de sus programas.
Después de Estados Unidos, los países que más ayuda al desarrollo internacional aportan son, a mucha distancia, Alemania, el Reino Unido, Japón y Francia, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La semana pasada, esa organización advirtió de que, si se cumplen sus proyecciones, este año será el de la mayor caída de la historia en la ayuda pública al desarrollo, lo que sería «dramático» para los países más pobres.
notiespartano/efe