
Pacientes de la unidad de hemodiálisis ubicada al lado del antiguo Cada de Sierra Maestra reportaron “atropellos” por parte de la administración de este centro de salud, denunciando amenazas y malos tratos durante más de tres años.
Entre las quejas de los agravados se encuentran la negativa a permitirles ingresar por la puerta principal, la venta de cupos para tratamiento y actitudes agresivas.
Los afectados señalaron que la encargada principal de la administración a menudo les impide acceder por la entrada principal, obligándolos a utilizar una puerta secundaria ubicada a mayor distancia. Esto representa pone en aprietos a aquellos pacientes que tienen dificultad para caminar.
Además, denunciaron que, a pesar de que la clínica recibe subsidios del Seguro Social, continúa cobrando por los tratamientos, lo que agrava su situación. El ente público cubre los costos de tratamiento y proporciona camiones cisternas para el suministro de agua potable, tanques de oxígeno y gasoil para la planta eléctrica, aspectos que anteriormente debían ser gestionados por los pacientes.
Recientemente, la clínica despidió a dos enfermeras que se opusieron a la venta de cupos y a las amenazas hacia los pacientes, siendo advertidos de que si protestan o se quejan, les «quitaran el cupo».
En 2024, esta comunidad de pacientes realizó una protesta en contra de las irregularidades del centro y desde entonces han recibido apoyo del Seguro Social, por lo cual están muy agradecidos. Sin embargo, hacen un llamado a las autoridades nuevamente, enfatizando que «no pueden soportar» más situaciones de abuso en contra de ellos y del personal.
Notiespartano/Versión Final