Venezuela “tiene plantaciones de coca de escala industrial” y “corre el riesgo de convertirse en el cuarto productor global de cocaína”, después de Colombia, Perú y Bolivia, advierte la investigación “La revolución de la cocaína en Venezuela” elaborada por Insight Crime.
Al presentar la investigación elaborada durante tres años, Jeremy Mc Dermott, codirector de ese centro dedicado al estudio, investigación y análisis del crimen organizado en América Latina, dijo que es complejo precisar el número de hectáreas sembradas en el país, pero afirma que la situación se presenta en varios estados fronterizos.
“Hoy tenemos el sistema de producción de cocaína de Colombia replicado en Venezuela. Hemos confirmado la presencia de las plantaciones de coca de tamaño industrial tanto en Zulia como en Apure y hemos encontrado algo de coca en Táchira y Amazonas. El cultivo de coca aún está en sus inicios en Venezuela, pero las condiciones están ahí y el comercio está floreciendo”, señaló.
En una entrevista con la Voz de América, Mc Dermott agregó que también existen “laboratorios y pistas de aterrizaje”, y que la infraestructura evidencia que Venezuela “está empezando como productor de cocaína”.
De acuerdo con la investigación, tanto el narcotráfico como “la participación del Estado en el negocio no ha parado de crecer” en los últimos años y apunta a que si bien “es improbable” que el presidente Nicolás Maduro tenga conocimiento de transacciones específicas y mucho menos probable que esté involucrado personalmente, “se ha posicionado a sí mismo y a su régimen como guardianes del narcotráfico en Venezuela”.
A juicio de Mc Dermott, las ganancias son “clave para que Maduro pueda comprar la lealtad de elementos chavistas que sí están metidos en el narcotráfico y elementos destacamento militar que también están involucrados en el narcotráfico”.
Resaltó, además, que los “sueldos de miseria”, consecuencia de las políticas económicas que han generado una de las mayores crisis de la historia contemporánea, han propiciado la corrupción y han llevado a funcionarios, entre ellos militares y políticos “de todo tipo”, a buscar fuentes de ingresos.
“El crimen organizado y el narcotráfico proporcionan parte de ese dinero (…) todos necesitan dinero para hacer campaña, para un cargo o para administrar sus feudos políticos, el tráfico de drogas se convirtió en una fuente de ingresos para muchos de ellos”, subrayó durante la presentación.
Nación de tránsito
Mc Dermott resalta que Venezuela “es mucho más que una nación de tránsito” y que el manejo del narcotráfico en el país empezó a sufrir un cambio gradual después de que el expresidente Hugo Chávez adoptó a las guerrillas colombianas, especialmente a las Farc, como “aliados estratégicos y socios ideológicos”.
De hecho, el gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe señaló constantemente al gobierno de Chávez de albergar a miembros de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
No obstante, en varias ocasiones el Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha informado sobre planes para combatir el narcotráfico.
Esta semana, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) anunció que ha estado llevando a cabo operaciones para destruir pistas clandestinas de grupos a los que califican como Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia (Tancpñ) que, aseguran, son infiltrados por “la oligarquía colombiana”.
“A vuelo rasante burlan la soberanía de nuestra patria aviones del Norte, buscando paquetes Tancol condecorados. Inutilizaremos todas las pistas, instalaciones y aviones de estos narcos invasores”, escribió en Twitter Domingo Hernández, Comandante Estratégico Operacional de la Fanb.
“Fanb en la búsqueda y destrucción sistemática de las pistas Tancol construidas en nuestro eje transfronterizo”, añadió junto a fotografías en las que se observa movilización de maquinaria pesada y militares excavando.
En 2020, el gobierno de Estados Unidos presentó cargos contra Maduro por supuestos vínculos con el narcotráfico y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares (USD) por su captura. “Anunciamos la presentación de cargos criminales contra Nicolás Maduro por dirigir, junto con sus principales lugartenientes, una asociación narcoterrorista con las Farc desde hace 20 años”, dijo el entonces secretario de Justicia estadounidense, William Barr.
Notiespartano/VOA