La Policía brasileña desplegó este viernes una nueva operación para detener a ocho sospechosos de «participar, financiar o fomentar» el violento asalto a los poderes del 8 de enero para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La acción, autorizada por la Corte Suprema, cumple también 16 órdenes de allanamiento en seis estados del país: Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso do Sul y el Distrito Federal de Brasilia, según señaló la Policía Federal en una nota.
«Los hechos investigados constituyen, en tesis, los delitos de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daño cualificado, asociación ilícita, incitación al crimen y destrucción de bienes especialmente protegidos», indicó la institución.
El lunes pasado, la Policía lanzó otro operativo, limitado al interior de Río, para arrestar a otros tres sospechosos de «liderar» y «organizar» actos golpistas desde la victoria de Lula en las elecciones de octubre, incluido el asalto a los tres poderes del 8 de enero, en Brasilia.
Ese día, miles de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, que dejó el poder el pasado 1 de enero, cuando le sucedió Lula, invadieron durante cuatro horas las sedes del Congreso, la Presidencia y la Corte Suprema y causaron graves destrozos.
Los detenidos de esa operación del lunes fueron un subteniente del Cuerpo de Bomberos de Río, un asesor de un diputado bolsonarista regional y una mujer encargada de recaudar dinero para financiar el ataque a las instituciones.
Sobre la acción policial de este viernes aún no han trascendido las identidades de los ocho sospechosos que está buscando la Policía.
Por el asalto a los poderes ya fueron detenidas unas 1.800 personas, aunque una parte fue liberada por «cuestiones humanitarias» y responderán a un eventual proceso judicial en libertad.
Las autoridades intentan ahora identificar y detener a los posibles autores intelectuales, instigadores y financiadores de la violenta invasión a los poderes, así como investigar la posible connivencia de los mandos policiales de Brasilia.
En este apartado, el viernes pasado, la Corte Suprema incluyó a Bolsonaro, quien actualmente se encuentra en Estados Unidos, en la lista de investigados por supuestamente incitar a sus seguidores más radicales a atacar las instituciones democráticas.
El alto tribunal también ordenó la prisión del exsecretario de Seguridad de Brasilia, Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia de Bolsonaro, por su presunta «omisión» para detener a los golpistas del 8 de enero.
Notiespartano/ElUniversal