Angela Merkel en su primera comparecencia pública desde que dejó el cargo hace seis meses, explicó que por ejemplo en verano de 2021 no pudo sacar adelante una iniciativa europea para traer de vuelta al presidente ruso, Vladímir Putin, a la mesa del diálogo.
No obstante, echando la vista atrás, le da una cierta «tranquilidad» saber que se esforzó al máximo para impedir la situación actual y que tiene total confianza en la gestión de su sucesor, Olaf Scholz, indicó en una charla en Berlín organizada por la editorial Aufbau.
En relación a las acusaciones de que fue ingenua al creer que Rusia podría cambiar a través de las relaciones comerciales con Occidente, Merkel afirmó que nunca se hizo «ilusiones», pero que no se podía hacer como si un país vecino «no existiera».
La excanciller señaló que entonces ya sabía que Putin «quería destruir Europa» pero que antes de entrar en un conflicto abierto era necesario «intentarlo todo diplomáticamente».
Nord Stream, sanciones, Biden e Irán
Resumió su política con respecto al Kremlin como «encontrar un modus vivendi en el que no estemos en guerra sino intentemos coexistir a pesar de nuestras diferencias».
Dijo además que la habían «molestado» las sanciones estadounidenses con motivo de la construcción del gasoducto Nord Stream 2, ya que es algo que «se hace con un país como Irán, pero no con un aliado», por lo que se sentía muy agradecida a la iniciativa del presidente Joe Biden por enterrar la cuestión en 2021.
Merkel defendió también la decisión de la cumbre de Bucarest de 2008 de no otorgar a Ucrania el estatus de país candidato a entrar a la OTAN, ya que entonces no se traba de un país «democráticamente firme» y estaba «dominado por oligarcas».
Agregó que desde la perspectiva de Putin se hubiera tratado además de una «declaración de guerra» a la que hubiera reaccionado causando un gran daño a Kiev, en línea con su política de intervenir en los países del entorno ruso que trataban de orientarse hacia Occidente.
Por ello, declaró, estaba en contra de admitir a Ucrania en la OTAN porque «no quería seguir provocando» esta dinámica y era necesario «evitar la escalación».
Para Putin, «lo peor fue la caída de la Unión Soviética»
La excanciller habló además de sus encuentros personales con Putin y recordó cómo en su reunión de 2007 en Sochi, el presidente ruso le dijo que para él la caída de la Unión Soviética fue el peor evento del siglo XXI, a lo que ella, nacida en Alemania oriental, había sido una «suerte» que le dio la «libertad».
«Estaba claro que había un gran disenso, que se fue agravando. En todos estos años no fue posible poner fin a la Guerra Fría,» aseveró.
El Kremlin ha cometido un «error catastrófico» con la invasión de Ucrania, «un ataque brutal, que desprecia el derecho internacional y no tiene excusa,» dijo Merkel, que sin embargo instó a no condenar de forma sumaria a la cultura rusa, sino juzgar cada obra o artista por separado, ya que no todos se alinean con Putin.
Preguntada por su vida personal tras 16 años en el poder, Merkel manifestó que permanecer más tiempo en la cancillería hubiera sido un «anacronismo» y que es una «sensación bonita» haberla dejado por su propia voluntad.
En los últimos seis meses ha dedicado el tiempo a hacer ejercicio y a leer «libros gordos», algo que no había tenido tiempo de hacer, y según dijo cree que va a ser «muy feliz» en su nueva fase vital.
Sin embargo, había esperado su retiro «diferente» y no marcado por la «cesura» de la guerra. «Sigo siendo una persona política y por eso, como muchos otros, estoy a menudo apenada estos días,» aseveró.
Notiespartano/DW.com/EFE