El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, calificó el viernes (17.03.2023) de «decisión histórica» la orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por su presunta responsabilidad en la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado a Rusia.
«Esta es una decisión histórica, a partir de la cual comenzará la responsabilidad histórica», dijo Zelenski en su habitual discurso nocturno.
La CPI emitió este viernes una orden de arresto contra Putin como «presunto responsable” de la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania a Rusia, lo que supone un crimen de guerra según el tratado de este tribunal, el Estatuto de Roma.
La sala de cuestiones preliminares de la CPI también emitió una segunda orden de detención contra la política rusa María Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, con la misma acusación.
«Hoy tenemos una decisión fundamental de la justicia internacional. En un caso que tiene una perspectiva real», agregó el mandatario ucraniano.
«El jefe del Estado terrorista y otro funcionario ruso se han convertido oficialmente en sospechosos de un crimen de guerra. La deportación de niños ucranianos: el traslado ilegal de miles de nuestros niños al territorio del estado terrorista», dijo Zelenski.
Añadió que han habido más de 16.000 casos de deportación forzada de niños ucranianos por parte de Rusia en procedimientos penales investigados, aunque «el número real y completo de deportados puede ser mucho mayor».
«Sería imposible cometer una operación tan criminal sin la orden del máximo líder del Estado terrorista», destacó.
«Separar a los niños de sus familias, privarlos de cualquier oportunidad de contactar a sus familiares, esconder a los niños en el territorio de Rusia y arrojarlos a regiones remotas es (…) maldad estatal, que comienza precisamente con el máximo funcionario de este estado», insistió Zelenski.
El presidente ucraniano agradeció al equipo del fiscal de la CPI, Karim Khan, y esa Corte Penal Internacional «por la integridad y la voluntad de realmente llevar ante la justicia a los culpables».
Hasta el momento, dijo el gobernante, ha sido posible devolver a poco más de 300 niños de todos los que fueron llevados por la fuerza.
El fiscal de la CPI, Karim Khan, identificó, en su petición de orden de detención del presidente Vladímir Putin, la deportación a Rusia de «al menos cientos de niños sacados de orfanatos y hogares de cuidado infantil” ucranianos, en el contexto de los «actos de agresión” del Ejército ruso a Ucrania.
Khan alegó que estos actos de deportación de menores ucranianos a Rusia y su adopción por familias rusas «demuestran la intención de sacar permanentemente a estos niños de su propio país”, un acto ilegal porque estos menores ucranianos «eran personas protegidas” en virtud de los Convenios de Ginebra, que regulan el derecho internacional humanitario.
Rusia calificó de «nula jurídicamente» la orden de arresto del jefe del Kremlin, Vladímir Putin, ordenada por la Corte Penal Internacional (CPI) por la deportación ilegal de niños y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania hacia Rusia, lo que supone un crimen de guerra.
«Las posibles ‘prescripciones’ de arresto que salgan del Tribunal Internacional serán para nosotros jurídicamente nulas», escribió María Zajárova, portavoz de Exteriores rusa, en su canal de Telegram.
Por su parte, Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo que «no hay duda» de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra en Ucrania y respaldó que sus responsables «rindan cuentas».
«El fiscal de la CPI es un actor independiente y toma sus propias decisiones en base a las pruebas ante él. Apoyamos la rendición de cuentas por parte de los perpetradores de crímenes de guerra», apuntó Watson en una declaración.
Estados Unidos no ha ratificado el Estatuto de Roma con el que se constituyó la CPI y tradicionalmente se ha opuesto a varias investigaciones del organismo.
Notiespartano/DW.com/EFE