Cuatro títulos consecutivos en campeonatos mundiales a cielo abierto y su séptimo en la historia, al incluir las otras tres coronas bajo techo, es la nueva hazaña que procura completar Yulimar Rojas, cuando compita este viernes por el oro en la final del salto triple en la máxima cita de Budapest.
“Soy especial y quiero ofrecer un espectáculo que también sea especial para los aficionados”, declaró la reina absoluta del triple que el miércoles clasificó a la ronda decisiva de las 12 mejores con un único vuelo, sin mucho esfuerzo, de 14,59 metros.
Esta temporada, Yulimar ha ofrecido algunas pinceladas de su inagotable talento para los tres pasos. Tiene los mejores saltos del año con los vuelos de 15,16 metros que le valió el oro en julio pasado en los Juegos Centroamericanos de El Salvador y luego alargó la huella al dejar un 15,18 en la parada de la Liga de Diamante celebrada en julio en Silesia, Polonia.
“Estoy preparada para estos momentos y no tengo miedo de perder. Quiero dar otra sorpresa en la final”, recalcó la medallista olímpica de plata en Río de Janeiro y oro en Tokyo 2020, sobre las posibilidades de superar su plusmarca de 15.74 que obtuvo el año pasado en el Mundial bajo techo de Belgrado, Serbia.
Número 1 del mundo
Yulimar llega a la final como la número 1 del mundo y ha sido imbatible desde que ganó su primer título mundial en Oregón 2016.
Revalidar el título parece de nuevo al alcance de la criolla, por lo que la gran expectativa está centrada en si podrá establecer otra marca mundial y si se convertirá en la primera triplista de la historia en llegar a los 16 metros.
“El récord (15.74) es lo que esperan de todos de mí y esto es una oportunidad para sacar la mejor versión de mi misma”, apostilló, segura como está de que sus potentes zancadas le harán volar más lejos en Budapest.
Notiespartano/Líder