El nivel de vitamina D en la sangre puede estar muy relacionado con la pérdida de peso. Incluso, desde varios puntos de vista distintos.
Estamos hablando de uno de los nutrientes deficitarios por excelencia y con gran relevancia dentro de la fisiología del cuerpo humano.
Para evitar déficits a nivel nutricional conviene plantear una dieta variada y equilibrada. Será clave incluir muchos alimentos distintos, pero siempre tratando de ingerir la misma cantidad de calorías que se gastan. Sin embargo, con la vitamina D hay algunas consideraciones más, ya que la exposición solar influye en su síntesis y metabolismo.
Niveles de vitamina D en las personas con sobrepeso
Lo primero que debes saber es que las personas con obesidad y sobrepeso tienden a presentar unos niveles de vitamina D circulantes inferiores. En estos casos, los déficits suelen ser más marcados.
Esto se debe a que estamos hablando de un compuesto liposoluble, es decir, que se acumula en la grasa. A mayor cantidad de este tejido, menor disponibilidad del elemento para el desarrollo de las funciones fisiológicas. Un estudio publicado en la revista Jornal de Pediatria lo confirma.
De este modo, no es de extrañar que cuando se comienza a perder peso, los niveles del nutriente en la sangre comienzan a incrementarse. En principio, se considera algo positivo, aunque podría tener efectos nocivos si se exceden los rangos máximos recomendados.
Cómo aumentar los niveles de vitamina D para no bloquear la pérdida de peso?
En personas sin obesidad es preciso fomentar buenos hábitos de exposición a la luz solar para mejorar los niveles de vitamina D y promocionar la pérdida de peso. Lo mejor es exponerse al sol fuera de las horas centrales del día, durante unos 15 o 20 minutos.
Esta rutina ha de ser progresiva y constante. Las quemaduras provocadas son dañinas para la piel y se pueden evitar con los recaudos específicos.
El uso de protector solar puede demorarse unos 10 minutos si nos exponemos fuera del horario central. Luego, de continuar al sol, habrá que colocarse la crema sí o sí.
No obstante, conviene siempre revisar los etiquetados de los productos protectores para evitar los posibles descriptores hormonales de sus ingredientes. En caso de estar presentes, se podría ver alterada la síntesis de testosterona y de otras sustancias internas, lo que también afectará negativamente a los valores de fuerza muscular y a la capacidad de perder peso.
Notiespartano/MejorconSalud