Cuando de supersticiones se trata, Latinoamérica sale a la luz por unas cuantas creencias curiosas, que se han compartido de generación en generación. Que no se debe poner el bolso en el piso porque se va la plata, que tocar madera evita una desgracia o que si siente un zumbido en el oído es porque están hablando mal de usted, son algunas de las supersticiones más famosas en la región.
A esta lista se suma una muy particular, que de hecho se comparte con América del Norte: las supersticiones en torno al número 13, considerado un número de mala suerte. De hecho, para ser más precisos, como indica un artículo de National Geographic, en algunas culturas anglosajonas el viernes 13 es visto como un día de mala suerte.
El origen de esta creencia se remonta al surgimiento del cristianismo y se asocia con diversos hechos históricos que han tenido lugar en el mundo. Según señala el portal Calendarr Ecuador, uno de los episodios históricos más importantes que se relacionan a esta superstición es la crucifixión de Cristo, siendo Judas, quien lo traicionó, el discípulo número 13.
Además, de acuerdo con las escrituras bíblicas, Jesús fue crucificado el día después de la última cena, es decir un viernes, fecha que es conmemorada durante la Semana Santa.
“A pesar de que no existe ningún hecho histórico concreto que marque el evento como algo preciso o certero, el viernes 13 sigue siendo visto como una jornada negativa de la que hay que cuidarse irremediablemente”.