El Gobierno de Venezuela advirtió este martes que responderá de manera «proporcional a las groseras violaciones» de Guyana, a la que acusa de violentar sus «obligaciones» establecidas en un acuerdo de 1966 que Caracas defiende como único instrumento válido para resolver la disputa por el Esequibo, un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
En X, la vicepresidenta ejecutiva venezolana, Delcy Rodríguez, dijo que el mandatario guyanés, Irfaan Ali, «violenta y desconoce abiertamente las obligaciones de Guyana conforme al Acuerdo de Ginebra de 1966», que establece una solución negociada y beneficiosa del conflicto.
Además, la funcionaria acusó a Ali de disponer, «unilateralmente, de un mar pendiente por delimitar», al otorgar -señaló- «garantías concesionales a transnacionales energéticas, quebrantando el derecho internacional», en el área en cuestión, rica en recursos naturales.
«Venezuela no reconoce ni reconocerá los límites fraudulentos del laudo despojador, y jamás renunciará a la defensa de sus derechos», dijo Rodríguez, quien hizo referencia al Laudo Arbitral de París de 1899, que dio la soberanía del territorio a la entonces Guyana Británica, hoy la República Cooperativa de Guyana.
Venezuela declaró nulo el laudo arbitral y firmó el acuerdo de Ginebra
Venezuela declaró nulo décadas después ese fallo y firmó con el Reino Unido el acuerdo de 1966, que determinó crear una comisión para resolver la histórica controversia, lo que no se llegó a materializar.
Guyana, que se basa en el laudo arbitral de 1899, apuesta por resolver el conflicto a través del proceso abierto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
El conflicto bilateral se intensificó en diciembre, cuando Venezuela celebró un referendo no vinculante con el que aprobó la anexión del Esequibo, tras lo que el Gobierno de Nicolás Maduro anunció una serie de acciones, como la creación de una división militar en una zona cercana al territorio y la entrega de la nacionalidad venezolana a quienes residen en el área bajo litigio.
La tensión se redujo luego de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su homólogo guyanés se reunieran ese mismo mes, a instancias del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuando adquirieron el compromiso de no amenazarse mutuamente.
Y en enero, los cancilleres de Venezuela y Guyana, Yván Gil y Hugh Todd, respectivamente, se reunieron en Brasilia, donde se comprometieron a continuar el diálogo sobre la controversia e incluso a abordar el acuerdo de 1966, en un ambiente «pacífico» y «sin amenazas».
Notiespartano/EFE/csm/sb/gad