Cuando el Gobernador anterior y sus legionarios asoman en una de sus declaraciones fugaces vía twitter que “el Gobernador anterior recibió 7millones $ en 4 años y que Morel Rodríguez en un solo semestre ya le han entregado 6 millones de $” siguen equivocados en sus planteamientos porque ese presupuesto del 2021 y del 2022 lo introdujo el sabio de La Sorbona que era el Director de Planificación para el momento.
Ante estos análisis locos que no entienden que ”el presupuesto de Morel es reconducido” y que fue el mismo que presentó el Gobierno anterior y por tanto solo nos queda entender que están buscando “un pelo en la sopa”.
En este análisis no vamos a ocuparnos de esas posiciones estériles cuando deberíamos estar pendientes es de lograr la Unidad Nacional con miras a las elecciones presidenciales del 2024.
Por eso no es pertinente dedicarnos a buscar el pelo en la sopa, sino a analizar porque el Gobierno de Morel Rodríguez ha logrado hilvanar una cadena de obras que nada tienen que ver con la pobre gestión que se hizo en 4 años y que dejó a Nueva Esparta en un estado calamitoso.
Los mismos ciudadanos están viendo con sus propios ojos la reactivación de Nueva Esparta con obras de impacto colectivo que le están devolviendo la calidad de vida a los insulares.
Eso es lo que deberían estudiar los que estuvieron en el poder y solo pudieron articular palabras alocadas para justificar decisiones obtusas como quitarle el seguro de salud a los docentes y al resto de los trabajadores del Estado, la entrega del Museo “Francisco Narváez” por tiempo indeterminado a una fundación privada, haber violentado el Estado de Derecho al quitar de su cargo de Cronista de Margarita al economista Régulo Hernández para crear la mentira del Cronista de Nueva Esparta, el abandono de las escuelas del estado convertidas en casas derruidas, el incremento de la nómina de la Dirección de Educación hasta 7200 trabajadores, el deterioro de la infraestructura de los ambulatorios del estado, la desidia con las unidades del Tren de la Salud, la pérdida de más de 100 vehículos del parque automotor de la Gobernación, la destrucción de los equipos tecnológicos de toda la Gobernación y los institutos autónomos y todo el desastre en que se encontró unas instalaciones convertidas en tierra de nadie.
Por eso buscar el pelo en la sopa para hacer oposición a un gobierno que en apenas 6 meses ha probado su capacidad gerencial superando abiertamente lo poco que se hizo en una gestión que quedó para la historia como un modelo fracasado de la gobernanza es solo eso arar en el desierto por falta de creatividad porque cuando un gobierno marcha bien solo queda ayudarlo en ese proceso de reconstrucción que le corresponde asumir.
Creo que calladitos lucen más y en vez de estar criticando a quién lo supera en nivel gerencial deban buscar caminos de reconciliación para construir esa tan soñada unidad que permita derrotar al madurismo en el 2024.
Por eso mi recomendación para los cazadores de fallas gerenciales es que aprendan de esta nueva gestión de gobierno que está realizando el trabajo que les encomendó el pueblo de Nueva Esparta y no fueron capaces de realizar las tareas más importantes para devolver la felicidad a los margariteños y cochenses.
Aquí se trata de ejecutar la gobernanza con puntería haciendo mucho con poco para cristalizar los beneficios colectivos que le corresponde recibir al pueblo por haber sufragado por uno u otro gobernante. No es la idea estar como el peruano a la cacería de los quiebres para saltar como un león en busca de una presa, pues es evidente que su candidato dejó destruido el estado mientras el pasillaneaba por tierras indígenas.
Construyamos la verdadera unidad porque Vielma Mora no vino a jugar carritos como dicen los pavos, sino a buscar que se descarrile el barco regional para colarse por la baranda para pegarle las manos a la Gobernación de Nueva Esparta.
Y es que ante el fracaso de Dante a quien el gobierno le dio todas las ventajas al nombrarlo Protector de Nueva Esparta y no pudo con tamaña responsabilidad y por eso la derrota lo aplastó en las elecciones del 21 de noviembre y contra todos los pronósticos que daban de ganador a Dante por la división Morel-Alfredo y que iban más lejos al señalar que el Chino González no ganaba Mariño.
Se cayeron todos los pronósticos y tanto Morel como el Chino González rompieron las alambradas para quedarse con las principales fuentes de la gobernanza insular.
Eso fue un golpe al Alfredismo que recogió gallos muertos por todos lados y no dio pie con bolas en una región donde tuvieron la oportunidad de hacer historia y solo terminaron buscando el pelo en la sopa para generar bulla, pues como dice el pensamiento “Las oportunidades se presentan calvas”.
Encíclica/ManuelAvila