La participación en las elecciones parlamentarias de este domingo (26.03.2023) en Cuba ascendía al 70,34 por ciento del censo electoral a las 17 hora local (21.00 GMT), informó el Consejo Electoral Nacional (CEN).
Esa tasa es 8,23 puntos porcentuales menos que la que había a la misma hora en los pasados comicios parlamentarios (2018), en cuya legislatura resultó electo el actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Sin embargo, este porcentaje es superior al reportado a esa misma hora en las municipales de noviembre pasado (63,85 %) y en el referendo del Código de las Familias de septiembre pasado (68,91 %).
La presidenta del CEN, Alina Balseiro, aseguro en una conferencia de prensa que la jornada transcurrió sin incidentes y justificó la decisión de retrasar una hora el cierre de los colegios electorales, hasta las 19.00 hora local (23.00 GMT).
Su comparecencia tuvo lugar después del cierre de todos los colegios, pero no dio la tasa de participación total. Tampoco indicó cuándo se difundirán los datos preliminares, que podrían estar a partir de la madrugada.
Más de 8,1 millones de personas estaban llamadas a las urnas este domingo, entre ellas 13.000 jóvenes de 16 años que pudieron ejercer el derecho al voto por primera vez. Los votantes pudieron acercarse a uno de los 23.648 colegios electorales habilitados en 12.427 circunscripciones.
Esas elecciones son un paso clave en la renovación institucional del país que comenzó con los comicios locales de noviembre pasado.
El proceso culminará cuando la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en una de sus primeras decisiones, designe al nuevo presidente del país, puesto que se prevé que ocupe en un segundo mandato Díaz-Canel, líder del Partido Comunista de Cuba (PCC), el único partido legal.
Un total de 470 candidatos se presentan a un número igual de puestos del Legislativo unicameral cubano y los votantes pueden apoyarles o no.
Entre ellos hay históricos de la revolución, como el expresidente Raúl Castro, de 91 años, ministros, altos cargos del PCC, burócratas, músicos, científicos, intelectuales y responsables de empresas estatales. No hay ningún opositor.
Elevada abstención
Sólo aquellos con el respaldo de más del 50 por ciento de los votos emitidos válidos podrán ocupar su asiento. En las últimas parlamentarias todos lograron su puesto en los comicios. Hay varias provisiones legales para completar aquellos puestos que puedan quedar vacantes.
Los candidatos fueron seleccionados por las llamadas organizaciones de masas, asociaciones en la órbita del PCC, y aprobados para las asambleas municipales del poder popular, donde sus militantes son mayoría. Formalmente, ni el partido ni sus juventudes nominan.
Casi todos los candidatos en estas elecciones pertenecen al PCC o a sus juventudes. En la actual ANPP suponen el 96,5 por ciento de los diputados, según la página web del parlamento cubano.
El Gobierno cubano, el PCC y las instituciones y medios del Estado han instado en las últimas semanas a la ciudadanía a votar en bloque por todos los candidatos propuestos por cada distrito.
Desde sectores de la oposición dentro y fuera de la isla se ha abogado por la abstención como señal de rechazo a la fórmula electoral en particular y al sistema político cubano en general.
Tras cifras de abstención por debajo del 10 por ciento entre 1976 y 2013, la tasa se elevó hasta el 14 por ciento en las parlamentarias 2018, las últimas elecciones comparables que se han realizado en Cuba.
Las dos veces previas que los cubanos han acudido a las urnas han sido en el referendo del Código de las Familias, en septiembre pasado -cuando la abstención rozó el 26 por ciento- y en las elecciones municipales de noviembre, en donde se elevó hasta el 31 por ciento, un máximo histórico.
Según los expertos, una elevada abstención evidenciaría problemas de legitimidad porque, a diferencia de otros sistemas políticos, el cubano se basa en el colectivo, la participación y la unidad.
Notiespartano/DW.com/EFE