La Administración Militar ucraniana de la localidad de Oleshky, situada en la parte de Jersón ocupada por fuerzas rusas, anunció hoy la muerte de un número de vecinos aún sin determinar a consecuencia de la inundación provocada por la destrucción de la presa de Kajovka.
El alcalde ucraniano del municipio -que trabaja desde territorio controlado por Kiev-, Yevguen Reshchuk, ha informado de la muerte de al menos tres personas. El balance de víctimas, ha asegurado, podría crecer a medida que baje el nivel del agua.
Por su parte, la jefa de la Administración Militar de la localidad, Tetiana Hasanenko, ha hablado de varias víctimas mortales que no pueden ser enterradas al haberse inundando el cementerio, mientras que la morgue permanece sin electricidad.
«Desastre humanitario»
Hasanenko, que calificó la situación de «desastre humanitario», aseguró que las autoridades de ocupación rusas no evacuan a la población y que los militares rusos están ocupando por la fuerza las casas y apartamentos que aún no están anegados por el agua.
“Echan a la gente de los lugares que no están inundados, de los edificios altos, ocupan las plantas de arriba, los mejores apartamentos”, ha declarado Hasanenko a medios locales.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó en su discurso de anoche a las autoridades rusas en la zona de abandonar a su suerte a los siniestrados. Según el Gobierno de Kiev, la inundación provocada por la destrucción de la presa afecta sobre todo a la orilla izquierda del río Dniéper, ocupada por Rusia.
Notiespartano/800Noticias