En un tiroteo que se produjo la madrugada de este domingo (22.01.2023) en un estudio de baile de Monterey Park, una zona al este de Los Ángeles con mayoría de residentes asiáticos, dejo al menos diez personas muertas y otras diez resultaron heridas según el primer balance del departamento de la policía.
El presunto autor de la matanza seguía prófugo cinco horas después.
«Cuando los oficiales llegaron al lugar, vieron que había muchas personas saliendo de allí y gritando. Los oficiales de policía entraron en la sala de baile y localizaron a las víctimas», dijo el capitán Andrew Meyer, de la policía de Los Ángeles. Los agentes desconocen las motivaciones del ataque y tampoco tienen una descripción del sospechoso.
El ataque ocurrió mientras la comunidad local celebraba el Año Nuevo chino, y testigos dijeron que el sospechoso disparó indiscriminadamente con un arma semiautomática. Los diez heridos, cuya condición varía entre estable y crítica, fueron trasladados a varios hospitales locales. Meyer dijo que aún era demasiado pronto para saber si el tiroteo fue un crimen de odio, pero que se analizará el suceso «desde todos los ángulos».
Un problema con las armas
El dueño de un restaurante de la zona donde se produjo el tiroteo dijo a Los Angeles Times que tres personas entraron corriendo a su establecimiento y le pidieron que cerrara la puerta con llave porque en la calle había un hombre con un arma semiautomática. Las personas dijeron que el tirador tenía varias rondas de municiones y que una vez que se le acabaron recargó la pistola.
Los Angeles Times señaló que decenas de miles de personas se habían reunido más temprano ese día para las festividades de dos días del Año Nuevo chino, que se encuentran entre las más grandes del sur de California. Los investigadores también estaban verificando la posible vinculación con un intento de tiroteo en un lugar similar en la vecina localidad de Alhambra, dijo Meyer.
La violencia armada es un gran problema en Estados Unidos, donde el año pasado se produjeron 647 tiroteos masivos, definidos como incidentes con cuatro o más personas baleadas o muertas, sin incluir al atacante. Más de 44.000 personas murieron en el país por heridas de bala en 2022, más de la mitad de ellos por suicidios.
Notiespartano/DW.com/EFE