Es cierto que la diferencia entre un buen cuidado de pestañas y, otras que no lo estén, es notable y perceptible a simple vista. Unas pestañas cuidadas están más pobladas, alargadas, curvas y su color es mucho más intenso.
Estas pestañas cuidadas, agrandan el ojo, marcan la mirada y aportan personalidad. Los ojos parecen más intensos y aparentan mayor vitalidad. Por lo tanto, se han de seguir una serie de cuidados y evitar ciertas prácticas y malos hábitos diarios que pueden dañarlas.
Pasos a seguir para el cuidado de tus pestañas
Cepillar diariamente tus pestañas naturales
Esta es una práctica excelente para mantenerlas sanas y favorecer su crecimiento. Es recomendable adquirir un cepillo específico y peinarlas siempre con dirección de abajo a arriba, de la raíz al extremo. Además, puedes potenciar el cepillado aplicando unas gotas de aceite de ricino o de almendras.
Desmaquillar siempre los ojos
Si has aplicado máscara de pestañas o cualquier otro producto de maquillaje, es importante desmaquillar bien la zona. Este es un paso esencial. Lo ideal es adquirir un desmaquillante de ojos hipoalergénico y aplicarlo con ayuda de un disco de algodón. Se debe dejar unos segundos el disco de algodón empapado sobre el ojo cerrado, para así blandear la pintura y que después, con un ligero masaje, se desprenda.
Nutrir las pestañas
Del mismo modo que hacemos con todo nuestro cuerpo, es importante nutrir las pestañas diariamente. Esto es positivo para que crezcan mejor y más fuertes. Por las noches, puedes aplicar un poco de vaselina o emplear algunos productos naturales como el aceite de oliva, de almendras o una infusión de manzanilla. Todo esto puede aplicarse con un bastoncillo para los oídos, mediante movimientos suaves. Ganarán densidad e hidratación