Tanto en la cocina y como cosmético, los diversos usos y aplicaciones del aceite de coco son bastante conocidos. Pero no todos saben que uno de sus principales ingredientes activos, el ácido láurico también se aplica para tratar el acné.
Así pues, además de brindar beneficios como humectante para la piel y para el cuidado del cabello, el aceite de coco puede contribuir al tratamiento de afecciones cutáneas. Pero esta no es la única fuente de dicho ácido graso, ya que el ingrediente también se puede obtener del aceite de palma y de la leche de vaca común y corriente.
¿Qué es el ácido láurico y de dónde se obtiene?
Conocido también como dodecanoico (por la cantidad de carbonos en su fórmula), y más comúnmente como láurico, este es un ácido graso saturado de longitud media. Es de origen natural y está presente en los tejidos del cuerpo humano en forma sólida e insoluble.
Asimismo, se encuentra en diversos alimentos, tanto animales como vegetales, que contienen grasas saturadas. Entre las fuentes más comunes tenemos a las siguientes:
- Aceite de coco: es una de las más ricas, estimándose en un 40 % la proporción de ácido láurico.
- Aceite de palmiste: extraído de la almendra de la palma Elaeis guineensis. Su proporción es mucho mayor, cercana al 80 %.
- Leche de vaca o de cabra: contienen un aproximado de 0,25 gramos por taza; el 3 % de la grasa total de la leche es ácido láurico.
Aplicaciones y beneficios del ácido láurico
El aceite de coco tiene una gran variedad de usos, que van desde lo culinario hasta aplicaciones cosméticas. Por su parte, se considera que son diversas las propiedades del ácido láurico que lo hacen efectivo para las enfermedades. Veamos.
Conservación de alimentos
Debido a su estabilidad y al hecho de que es insoluble en agua, esta grasa saturada se agrega a productos alimenticios, ayudando a conservarlos. Sin embargo, cuando se refina pierde algunas de sus propiedades.
Usos cosméticos
Se afirma que este ácido tiene propiedades hidratantes, por lo que se le utiliza para combatir la resequedad de la piel, mejorando la función de la barrera lipídica y ayudando a combatir la xerosis.
Asimismo, es un ingrediente común en las cremas y otros productos antiage, para reducir o minimizar las huellas que deja el paso el tiempo. Según un estudio realizado en 2013, tan solo agregar un poco de aceite de coco virgen a la loción que se usa para la piel mejora la hidratación, así como la elasticidad.
Afecciones cutáneas
El aceite de coco también se usa a los fines de tratar afecciones como la psoriasis, gracias a las propiedades humectantes y antiinflamatorias que tiene. En tal sentido, ayuda a controlar los síntomas de esta patología.
Actividad antimicrobiana
De acuerdo con los resultados de diversas investigaciones, el ácido láurico ha demostrado tener capacidad para inhibir el desarrollo de organismos patógenos. Por ende, puede coadyuvar en el tratamiento y la prevención de diversas infecciones, incluyendo resfriados y gripes.
Y es que cuando lo ingerimos, se convierte en monolaurina, un compuesto con una actividad antimicrobiana de amplio espectro que elimina hasta Staphylococcus aureus en condiciones de laboratorio.
Otros beneficios
El uso de este ácido graso se ha asociado con otros beneficios. Según las investigaciones, los habitantes de la Polinesia, cuya mayor fuente de calorías son los cocos, son más longevos y saludables, presentando índices bajos de obesidad y diabetes.
También se sugiere que podría ayudar a perder peso con más facilidad y sería un factor de protección contra la enfermedad de Alzheimer. Aunque muchas de sus aplicaciones todavía están bajo estudio.
Ácido láurico para el acné: ¿cómo usarlo?
Se estima que hay varios factores que contribuyen con la aparición o desarrollo del acné. Entre estos se tienen la excesiva producción de sebo, los poros obstruidos por dicha grasa, así como por células muertas, la presencia de bacterias (Cutibacterium acnes) y la inflamación.
Ahora bien, tomando en cuenta las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias antes mencionadas, se podría usar el ácido láurico para tratar el acné de una manera eficaz. Esto lo confirman los resultados de diversas investigaciones.
Por ejemplo, en un estudio de 2009 se encontró que este ácido graso reduce tanto la inflamación como la cantidad de bacterias presentes en la piel. Asimismo, otra investigación realizada en 2016 confirmó estas propiedades.
Ahora bien, no se debe aplicar de manera directa. Lo recomendable es adquirir y usar un producto que contenga el compuesto, entre otros. En el caso de problemas de hidratación de la piel o de psoriasis, los riesgos son menores, por lo que se puede usar con mayor libertad.
Para mayor seguridad se debe consultar con un dermatólogo. Este profesional de la salud de la piel puede indicar la dosis adecuada para la persona.
No se tiene una estimación de cuál puede ser la cantidad exacta.
De igual modo, existe la opción de incorporar a la dieta ingredientes como el aceite de coco. Así se pueden aprovechar los beneficios del ácido láurico no solo para el acné o para la piel. Claro que esto también depende de la edad de la persona y el estilo de vida.
Posibles efectos secundarios y contraindicaciones
En primer lugar, se debe señalar que el ácido láurico es una sustancia que puede resultar irritante, por lo que no se debe ingerir por sí solo, sino en forma de aceite de coco o en cocos frescos.
No obstante, no se tienen muchos datos sobre los efectos que puede generar. Lo recomendable es hacer una prueba de parche si se va a hacer uso tópico. Si no hay reacciones, entonces se puede usar con moderación.
Por su parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha otorgado a la monolaurina el estatus de compuesto generalmente seguro, aunque sin especificar pautas de dosificación.
Aun así, las personas con piel sensible deben usarlo con precaución. Asimismo, aquellas que tengan alergia al ácido láurico, al aceite de coco o de palma o alguno de sus componentes deben abstenerse.
Por último, es oportuno recordar que hay algunas contraindicaciones del aceite de coco. En tal sentido, se desaconseja su consumo en el caso de personas con colesterol alto, hipertensión o con propensión a las indigestiones.
Consulta con tu médico
Pese a todos los estudios a favor, no se ha dilucidado si el ácido láurico actúa por sí solo o si estos beneficios son el resultado de la actuación combinada de todos los demás componentes presentes.
Ahora bien, si consideras que es una buena opción incluir el aceite de coco o de palma en la dieta para el acné, recuerda que debes tener en cuenta la cantidad de grasa total que ingieres. Y ya sea para su consumo o para uso tópico, lo primero es consultar con el médico dermatólogo.