Aunque el epicentro de los combates entre Rusia y Ucrania se mantiene en Donetsk, Moscú ha intensificado sus intentos por conquistar la pequeña parte de la región de Lugansk que permanece bajo control de Kiev, con el objetivo de capturar al menos una de las cuatro regiones que ha anexionado ilegalmente y que exige a cambio de un alto el fuego.
En los últimos días, las fuerzas rusas han lanzado varios nuevos ataques contra la localidad de Bilogorivka, una de las pocas en Lugansk que siguen bajo control ucraniano, según el Estado Mayor del Ejército de Ucrania.
El objetivo es más político que puramente militar, explicó el analista militar Oleksandr Kovalenko.
«Es crucialmente importante para Moscú obtener el control total de al menos una de las regiones ucranianas incorporadas en la Constitución Rusa como ‘nuevos territorios’ en el futuro cercano», afirmó en un análisis para el Grupo Resistencia Informativa.
Con las negociaciones en mente
Obtener el control sobre cuatro regiones ucranianas -Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón- es uno de los prerrequisitos mencionados de forma repetida por el Kremlin para entablar negociaciones de paz.
Sin embargo, casi tres años después del inicio de la invasión y dos años y medio después de la anexión por parte de Rusia, ninguna de ellas se halla bajo el control total del ejército de Moscú.
Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), Ucrania controlaba a finales de 2024 aproximadamente el 34 % de Donetsk, así como el 27 % de las regiones de Jersón y Zaporiyia, incluidas las capitales de las dos últimas.
Por el contrario, sólo el 1 % del territorio de Lugansk sigue bajo control ucraniano.
Según Kovalenko, conquistarlo por completo serviría para reforzar la posición de Rusia en unas negociaciones, al contribuir a convencer a los aliados de Ucrania de que el ejército invasor está avanzando hacia sus objetivos pese a la resistencia opuesta por Kiev.
También beneficiaría a la imagen de Vladímir Putin dentro de Rusia y le permitiría presentar la «liberación» de la llamada República Popular de Lugansk como un gran logro de la invasión, destacó Kovalenko.
Los combates se intensifican
Rusia ya proclamó el control total de la región durante varios meses en 2022, tras capturar las ciudades clave de Severodonetsk y Lisichansk, pero una pequeña parte fue recuperada por Ucrania en el curso de su exitosa contraofensiva en otoño de ese año.
Bilogorivka ha cambiado de manos varias veces, pero durante los últimos dos años y medio ha estado bajo control ucraniano.
De acuerdo con Kovalenko, se están produciendo combates dentro de la localidad, casi por completo destruida, donde Rusia trata de traducir su superioridad numérica en avances territoriales, mientras que la 81ª Bigrada ucraniana emplea drones kamikaze para repeler asaltos rusos que tratan de hacerse con los restos de edificios individuales.
Rusia también sigue lanzando asaltos en la otra pequeña parte de la región bajo control ucraniano. La semana pasada, la 3ª Brigada de Asalto ucraniana desmintió que Moscú se hubiera hecho allí con el control de Novoyehorikvka.
«Las fuerzas rusas intentan crear una ilusión de éxito», destacó la Brigada.
Kúpiansk bajo amenaza
Las ambiciones rusas en Ucrania no están sin embargo limitadas a las regiones enumeradas por Putin en su ultimátum.
Aunque oficialmente no ha reivindicado su derecho sobre la región fronteriza de Járkov, Rusia está intentando expandir las pequeñas partes de esta región del noreste que están bajo su control.
La situación es difícil para las fuerzas ucranianas cerca de Kúpiansk, donde las tropas rusas tratan de tomar por completo la localidad de Dvorichna.
Dada la significativa concentración de tropas, es probable que Rusia se esté preparando para lanzar un asalto directo contra Kúpiansk, un nudo logístico clave, según la plataforma de análisis Frontelligence Insight.
«Hacerse con Kúpiansk es un objetivo de alta prioridad para el mando militar ruso», destacó en su último análisis difundido a los medios.
Sin embargo, la creciente resistencia ucraniana ha contribuido a ralentizar los avances rusos en la zona en los últimos días, según el Grupo Resistencia Informativa.
Aunque el ritmo de sus avances en general ha decrecido a lo largo del frente, el mando militar ruso ignora las elevadas bajas para maximizar sus avances territoriales y reforzar su posición en unas hipotéticas negociaciones de paz, según los analistas militares ucranianos consultados por EFE.
Notiespartano/efe