Rusia afirmó que la adquisición por parte de Ucrania de misiles Patriot de Estados Unidos, anunciada durante la visita del presidente Volodymyr Zelensky a Washington, no ayudaría a resolver el conflicto ni impediría a Moscú alcanzar sus objetivos.
Aunque el sistema de defensa antiaérea Patriot se considera en general avanzado, el presidente Vladimir Putin lo calificó de “bastante antiguo” y dijo a los periodistas que Moscú encontraría la forma de contrarrestarlo. Al mismo tiempo, afirmó que Rusia quiere poner fin a la guerra en Ucrania y que ello implicaría inevitablemente una solución diplomática.
“Nuestro objetivo no es hacer girar el volante del conflicto militar, sino, por el contrario, poner fin a esta guerra”, dijo Putin. “Nos esforzaremos por poner fin a esto, y cuanto antes mejor, por supuesto”.
Estos comentarios suscitaron rápidamente el escepticismo de Estados Unidos. El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Putin había “mostrado absolutamente cero indicios de que esté dispuesto a negociar” el fin de la guerra.
“Todo lo que está haciendo (Putin) sobre el terreno y en el aire indica que es un hombre que quiere seguir ejerciendo la violencia sobre el pueblo ucraniano y recrudecer la guerra”, dijo Kirby a los periodistas.
Rusia ha dicho en repetidas ocasiones que está abierta a las negociaciones, pero Ucrania y sus aliados sospechan que se trata de una estratagema para ganar tiempo tras una serie de derrotas y retiradas rusas en el campo de batalla que han inclinado la balanza de esta guerra de 10 meses a favor de Ucrania.
Notiespartano/NoticiasdeIsrael