El ministerio de Defensa de Rusia a través de Telegram declaró. «En las últimas 24 horas, las fuerzas armadas ucranianas han disparado 15 veces con artillería contra la ciudad de Energodar y el territorio de la central nuclear de Zaporiyia».
Según Moscú, en total, la artillería ucraniana disparó 20 proyectiles. De ellos, tres obuses cayeron en el territorio de la central, y uno incluso explotó cerca de los tanques de almacenamiento de agua próximos al segundo reactor.
«El fuego fue disparado desde posiciones ucranianas cerca del pueblo de Marganets, en la región de Dnipropetrovsk», aseguró el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, en su parte bélico diario.
No obstante, según la autoridad rusa, «la radiactividad en el emplazamiento de la central nuclear de Zaporiyia está dentro de las normas».
«La situación de radiación en la central nuclear es normal»
Vladimir Rogov, responsable de la administración ocupante rusa en la región, dijo que los disparos de este martes (6.09.2022) dañaron una línea eléctrica, lo que provocó la reducción de la capacidad del sexto reactor, el último en funcionamiento. «La central nuclear está trabajando para satisfacer sus propias necesidades de electricidad», dijo en Telegram.
Aseguró que las unidades de artillería de las Fuerzas Armadas de Ucrania «fueron reprimidas por el fuego de la artillería rusa» y que «la situación de radiación en la central nuclear es normal».
Durante semanas, ha reinado la confusión en torno a esta central nuclear, la mayor de Europa, situada en el sur de Ucrania y ocupada desde marzo por las fuerzas rusas. El lugar ha sido objeto de múltiples bombardeos de los que Kiev y Moscú se culpan mutuamente, con el riesgo de una catástrofe nuclear.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) tiene previsto publicar su informe sobre la central de Zaporiyia este martes, después de que su delegación visitara las instalaciones el viernes. Dos de sus representantes siguen en el lugar.
Notiespartano/DW.com