El uso de lubricantes habitualmente se utiliza al mantener relaciones sexuales para aumentar el placer y como un elemento más dentro del sexo, tal y como recuerda la Sra.Alba Povedano, psicóloga, sexóloga y experta en educación sexual.
“Los lubricantes juegan un papel muy importante en la diversión de cualquier práctica sexual: ya sea en la autoexploración, dándonos una textura muy agradable, cuando utilizamos juguetes sexuales o para otros como el sexo oral y anal, donde además de su uso lúdico, debemos utilizar siempre para evitar cualquier daño”, detalla esta especialista.
Sin embargo, más allá de ser un complemento en las relaciones sexuales, ¿cómo contribuyen los lubricantes a la salud sexual? “El uso de lubricantes ayuda muchísimo a la sequedad vaginal, para hidratar y para protegernos también de cualquier fricción que podría crearnos irritación o alguna microherida”, responde Povedano. Con respecto a los beneficios que tiene para la salud el uso de lubricantes, esta sexóloga indica que estos productos permiten proteger la zona íntima de la mujer ante cualquier fricción no deseada y, en términos generales, la utilización de lubricantes otorga a ambos sexos mayor comodidad y seguridad al mantener relaciones sexuales.
En concreto, los lubricantes tienen un papel importante para la salud de la mujer durante la menopausia, cuando los niveles de estrógenos disminuyen y el tejido de la vagina se encoge y se vuelve más delgado, según describe Povedano. “Esto causa sequedad e inflamación, así que el uso de lubricantes nos ayuda a aliviar estas sensaciones, hidratar y mantener la vulva y vagina en buen estado”, aclara esta experta.
Además, Povedano comenta que, tanto en la menopausia como el cualquier otro periodo, el uso de lubricantes ayuda a vivir experiencias diferentes ya sea teniendo sexo solo o en pareja. “Otro de los beneficios que aportan los lubricantes es poder experimentar experiencias sexuales diferentes, basadas en la diversión y en la experimentación con los diferentes tipos que existen”, matiza.
Cómo elegir el lubricante perfecto
En el mercado hay distintos tipos de lubricantes que aportan distintas texturas más cremosas, si son a base de aceites, y más líquidas, si son a base de agua. Y, ¿qué lubricante es mejor? Al respecto, Povedano insiste en que se trata de una elección muy personal y anima a probar distintos tipos para conocernos a nosotros mismos y saber qué tipo de producto nos gusta más. “En el caso de tener una base de agua, son lubricantes más frescos, naturales, tienen una carga química muy baja y respetan el pH de la piel y/o las mucosas. Los de base de aceite son lubricantes que no pueden usarse en combinación con preservativos u otros juguetes sexuales”, explica esta sexóloga y prosigue: “De todas formas, hay otros aspectos que se pueden tener en cuenta a la hora de comprar un lubricante como la calidad de sus materiales o el compromiso de las marcas por el medioambiente”.
Lubricantes ecológicos y beneficios para la salud
Por otra parte, Povedano señala que existen lubricantes ecológicos que están pensados especialmente para la salud sexual: “Los lubricantes ecológicos son productos que respetan el cuerpo, la cadena de producción y el ecosistema. Esto significa que, si el lubricante está certificado como ecológico, provendrá de una fuente natural, sin contaminación, sin uso de sustancias químicas, tales como metales pesados, pesticidas, herbicidas, abonos y sin intervención y modificación genética”.
En este punto, esta especialista indica que la mayoría de lubricantes ecológicos tienen una base de agua, ya que es el elemento orgánico por naturaleza, y no tienen sabores que podrían llevar azúcares añadidos. Sobre los beneficios que tienen los lubricantes ecológicos, Povedano menciona que se tratan de productos seguros, que respetan la piel y, además, son compatibles con el cuidado del medio ambiente.