A casi un año de guerra contra Ucrania, el presidente Vladimir Putin se enfrenta con un desastre histórico por la muerte de más de 110 mil soldados rusos y más del triple de heridos a pesar que el ejército ruso afirma haber matado a cientos de soldados ucranianos en un ataque con misiles, pero las pruebas sobre el terreno no respaldan la afirmación de Moscú.
Un ataque ruso con misiles contra posiciones ucranianas en la ciudad de Kramatorsk, en el este de Ucrania, se saldó con daños materiales, contrariamente a las afirmaciones rusas de más de 600 soldados ucranianos muertos. El ataque y la operación de información detrás de él son una respuesta al mortífero ataque ucraniano contra un cuartel improvisado ruso en el Donbás que mató entre 89 y 400 soldados.
Víctimas rusas en Ucrania
En general, el Ministerio de Defensa ucraniano afirmó que, hasta el lunes, las fuerzas ucranianas habían matado aproximadamente a 111.760 soldados rusos (y herido entre el doble y el triple), destruido 285 cazas, aviones de ataque, bombarderos y aviones de transporte, 275 helicópteros de ataque y de transporte, 3.080 tanques, 2.069 piezas de artillería, 6.147 vehículos blindados de transporte de tropas y vehículos de combate de infantería, 434 sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS), 16 embarcaciones y cúteres, 4.809 vehículos y depósitos de combustible, 217 baterías antiaéreas, 1.856 sistemas aéreos tácticos no tripulados, 183 plataformas de equipos especiales, como vehículos puente, y cuatro sistemas móviles de misiles balísticos Iskander, y 723 misiles de crucero derribados por las defensas aéreas ucranianas.
Ayuda de seguridad a Ucrania
Mientras tanto, siguen aumentando las peticiones de más ayuda en materia de seguridad para Ucrania. Tras la decisión conjunta de Estados Unidos y Alemania de enviar vehículos de combate de infantería M2/M3 Bradley y Marder, más países están dispuestos a enviar a Ucrania sistemas de armamento más avanzados.
Finlandia es el primer país en anunciar que está dispuesto a enviar carros de combate principales Leopard 2 a Kiev. Helsinki ha condicionado el envío de los carros a la voluntad de otras naciones europeas de proporcionar también carros de combate principales a Ucrania.
Aunque las fuerzas ucranianas han realizado grandes avances sobre el terreno, liberando cientos de kilómetros cuadrados de territorio, aproximadamente el 18% del país, incluida la península de Crimea, sigue bajo control ruso. Para liberarla, las fuerzas ucranianas necesitarán más ayuda en materia de seguridad, incluyendo carros de combate principales occidentales, como el M1 Abrams y el Leopard 2.
La lucha en el este
Desde hace aproximadamente un mes se libran intensos combates en el este, en torno a la ciudad de Kreminna. Los dos bandos se enfrentan en una zona densamente boscosa al oeste del importante centro urbano. Kreminna conduce a Svatove, un centro logístico clave. Si las fuerzas ucranianas consiguen liberar las dos ciudades, interrumpirán las líneas de suministro del ejército ruso y restringirán gravemente sus operaciones ofensivas y defensivas en el este y en el Donbás.
La infantería de ambos bandos está liderando la lucha, ya que los tanques y los vehículos de combate de infantería están teniendo problemas para operar en la zona densamente boscosa.
“Es muy probable que los comandantes rusos vean la presión en torno a Kremina como una amenaza para el flanco derecho de su sector de Bajmut, que consideran clave para permitir cualquier avance futuro para ocupar el resto del óblast de Donetsk”, evaluó la Inteligencia Militar en una de las últimas estimaciones sobre la guerra.
Soledar y Bajmut son el epicentro de los combates más feroces
Tanto las tropas ucranianas como las rusas reconocen que actualmente los combates más encarnizados se están librando en las localidades de Soledar y Bajmut, ambas a unos diez kilómetros la una de la otra y enclavadas en la región ucraniana de Donetsk. El parte de guerra del Estado Mayor aseguraba este martes que el Ejército ucraniano está logrando repeler una devastadora ofensiva de fuerzas combinadas formadas por unidades rusas, destacamentos separatistas de la República Popular de Donetsk (DNR) y mercenarios del Grupo Wagner. Estos últimos, según su jefe, el empresario ruso, Evgueni Prigozhin, estarían jugando un papel clave en los ataques.
El informe de las tropas ucranianas dice además que han logrado detener el avance «enemigo», no solo en Soledar y Bajmut, sino también en otras localidades como Belogorovka, Chervonopopovka, Kuzmino, Podgorodnoye, Klishchievka, Vodianoye, Kurdiumovka, Mayorsk, Mariinka y Pobeda. Se subraya también que, ante la imposibilidad de hacerse con Bajmut, los rusos decidieron probar con Soledar, en donde las fábricas de sal y yeso la convierten en un punto de importancia estratégica y económica.
Los combatientes del Grupo Wagner, según el periodista ucraniano Andriy Tsaplienko, determinan primero la posición de las líneas ucranianas y piden a la artillería rusa que las bombardee «durante horas». Después se producen los intentos de asalto, durante los que, de acuerdo con informaciones castrenses en Kiev, causan enormes bajas a los mercenarios rusos, en su inmensa mayoría reclusos puestos en libertad con la condición de luchar en Ucrania.
Avanzan sobre cadáveres
«Tras un nuevo intento fallido de capturar Soledar y retirarse, el enemigo se reagrupó, repuso las pérdidas, desplegó destacamentos de asalto adicionales, cambió de táctica y lanzó otro poderoso ataque», declaró la viceministra de Defensa ucraniana, Anna Maliar. Según sus palabras, «los rusos avanza literalmente sobre los cadáveres de sus propios soldados, utilizando masivamente artillería, lanzacohetes múltiples y morteros, cubriendo de fuego incluso a sus propios compañeros».
El Instituto Estadounidense para el Estudio de la Guerra (ISW) estima que las minas de sal y yeso de Soledar, a una decena de kilómetros al nordeste de Bajmut, son la causa de que Prigozhin desee controlar ambas localidades con el objetivo de «obtener recursos para financiar la guerra». De ahí la obsesión de Moscú por tomar los dos enclaves. «Seamos honestos, el Ejército ucraniano lucha con valentía por Bajmut y Soledar. En el suburbio oeste de Soledar se están librando combates muy duros y sangrientos», señaló Prigozhin.
El jefe de los Wagner dijo que la ofensiva contra Soledar y Bajmut la están llevando a cabo sus hombres prácticamente en exclusiva. El cabecilla de los prorrusos de Donetsk (DNR), Denís Pushilin, cree que Soledar «caerá pronto». Esta población fue escenario de duros ataques y bombardeos el pasado día 6, a unas horas de la Nochebuena ortodoxa, lo que supuso una violación flagrante de la tregua navideña anunciada por Putin.
«Agradezco a todos nuestros combatientes que defienden Bajmut y resisten al máximo. Gracias a todos los luchadores de Soledar que soportan nuevos y aún más duros ataques de los invasores», dijo el presidente Zelenski. Afirmó también que «allí no quedan ya muros en pie, pero gracias a la firmeza de nuestros soldados en Soledar, ganamos tiempo y fuerzas adicionales para toda Ucrania». «Aunque los ocupantes han concentrado ahora sus mayores esfuerzos en Soledar, el resultado de esta dura y prolongada batalla será la liberación de todo nuestro territorio de Dombás», añadió.
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