De 40 kilos de corvina diario ahora solo pescan 10. El alto costo de los materiales para su faena, más el pastoso verdín y los derrames petroleros, mermaron el sustento económico y familiar de Karelis Delgado, habitante y pescadora de la comunidad Playa Macuto, ubicada detrás de la Biblioteca Pública del Estado, en la avenida El Milagro de Maracaibo.
A media mañana del pasado viernes 11 de agosto, la mujer llegaba en su pequeña y muy modesta embarcación, bautizada como “Mis hijos y yo”, a un pequeño e improvisado puerto anclado en la pequeña ribera, para ese entonces repleta de envases plásticos petrolizados, basura y hasta con crías de cochinos.
Su esposo y su hijo adolescente le acompañaban. Regresaban de su primera faena en el Lago. Con un tobo hasta la mitad pescado, que lograron atrapar rudimentariamente con anzuelos de lampreas frente el Puerto de Maracaibo.
De camino a su humilde vivienda, con paredes y techos de zinc, situada justo frente a la playa, la familia se topó con varios vecinos, conglomerados en una enramada ante inclemente sol y que esperaban al viceministro de Ecosocialismo, Hernán Toro, para una jornada de limpieza en el área por orden presidencial.
Hay mucho verdín, mucho petróleo, más el sucio que trae el viento. Todo eso viene a dar a las orillas, porque esto es como un embudo. Agradecidos estamos con la limpieza, bastante falta hacía, pero tiene que ser permanente. No solo que vengan hoy, limpien y se lleven la basura y ya”, expresó Delgado.