
La calidad y el talento de Paul Pogba ya puede volver a verse sobre un campo de fútbol, pues ya cumplió el año y medio de sentencia que había recibido por parte del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Fue en septiembre de 2023 que el TAS suspendió al mediocampista francés por cuatro años por un supuesto dopaje, sanción que quedó reducida a un año y seis meses al constatar que no lo hizo de forma intencional.
A partir de este 11 de marzo de 2025, el campeón del mundo en 2018 volverá a pisar un engramado, pero no será el de la Juventus. El club italiano rompió todo vínculo con el futbolista tras la sentencia, por lo que tendrá que buscar algún equipo que lo quiera.
Si bien su nombre y su calidad están más que establecidos en el balompié mundial, su estado de forma es el que causa varias dudas, pues, antes de la suspensión, había estado lidiando con las lesiones y ahora, tras casi dos años sin jugar y entrenando por su cuenta, se desconoce cómo podría volver al ritmo competitivo.
El objetivo de Paul Pogba, tal y como aseguran sus allegados, es encontrar rápidamente un equipo que le devuelva el ritmo y lo ayude a prepararse de forma inmediata, pues su intención es volver a la selección de Francia para el Mundial 2026.
El Olympique de Marsella se acercó en enero, pero terminó por descartar el fichaje que lo hubiese unido a Adrién Rabiot bajo las órdenes de Roberto de Zerbi.
La última vez que el francés jugó un partido oficial fue en septiembre de 2023 contra el Empoli, todavía como jugador de la Juventus.
Notiespartano/Líder