Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), advirtió que la posible imposición de la cadena perpetua en el país «refuerza la imagen de un Estado autoritario que sacrifica la dignidad y la libertad de los venezolanos a toda costa».
El pronunciamiento del observatorio surge luego de las declaraciones ofrecidas por Nicolás Maduro el pasado 13 de abril respecto a la propuesta de reforma constitucional para incluir la cadena perpetua como pena en la legislación venezolana.
«La imposición de una sentencia a cadena perpetua priva a cualquier individuo de la posibilidad de rehabilitación y reinserción en la sociedad, negando así la oportunidad de redención y cambio. Esto va en contra del principio fundamental de la justicia restaurativa, que busca no sólo castigar, sino también reformar a los infractores», señaló el OVP en una rueda de prensa.
El observatorio también señaló que la cadena perpetua contribuye al hacinamiento en las cárceles, un problema que afecta desde hace años a la población penitenciaria en Venezuela, que además «sobrevive a los embates del retardo procesal, la hambruna y la muerte que los acecha día a día por la falta de atención médica».
“La cadena perpetua, al ser una sentencia de muerte en vida, atenta contra la dignidad humana, lo que refleja la impotencia del régimen frente al delito, recurriendo a la irracionalidad como solución», agregó Prado.
La pena máxima en Venezuela es de 30 años de prisión, por lo que Nicolás Maduro planteó la posibilidad de incorporar a la legislación las penas de cadena perpetua e “inhabilitación de por vida” por delitos como corrupción y traición a la patria.
“Se trata de una cortina de humo, esta propuesta obedece al uso del nefasto populismo punitivo. La razón es que este tipo de iniciativas son utilizadas por los gobiernos autoritarios para generar votos y aceptación política, más en tiempos de crisis como el actual, generando en el pueblo una percepción de seguridad que no es cierta», manifestó Prado.
Notiespartano/EFE