La ONU aseguró este martes desconocer la suerte de 13 de sus miembros secuestrados por los hutíes de Yemen el pasado 7 de junio junto a otros cinco trabajadores de distintas ONG.
Según dijo ante el Consejo de Seguridad Joyce Msuya, subsecretaria general para Asuntos Humanitarios, los hutíes aseguraron que se encuentran bien, pero no se ha permitido el acceso directo hasta los retenidos para corroborar su estado, ni a la ONU ni a ningún representante legal.
Tampoco se ha presentado ningún cargo contra ellos, y ni siquiera han comunicado el paradero de los detenidos, todos ellos de nacionalidad yemení.
Msuya resaltó que este secuestro arroja sobre todo el trabajo humanitario un manto de desconfianza e inseguridad, en un país particularmente golpeado por la guerra y el hambre.
«Socavan el acceso humanitario y nuestra capacidad para asistir a las millones de personas necesitadas en Yemen», recordó la funcionaria.
Las detenciones, agravadas por campañas de desinformación contra los trabajadores internacionales en general -que Msuya no precisó- «han extendido el miedo y la ansiedad entre los trabajadores humanitarios», añadió, y exigió a los hutíes que garanticen la seguridad de su personal y el trabajo de todos los organismos humanitarios.
Notiespartano/efe