Luego de una visita a la ciudad de Irpin, el canciller alemán Olaf Scholz condenó este jueves la «brutalidad» de Rusia al invadir Ucrania, lugar que tras la retirada de las tropas rusas a mediados de marzo se encontraron cerca de 300 cuerpos de civiles.
Scholz calificó el ataque de «violencia sin sentido” y «crueldad inimaginable”, dado que muchos civiles y sus casas fueron alcanzados. También destacó que «toda una ciudad entera sin instalaciones militares fue destruida”.
Una destrucción total
«Al igual que Bucha, Irpin se convirtió hace mucho tiempo en un símbolo de la inimaginable crueldad de la guerra rusa, de la violencia sin sentido. La destrucción brutal de esta ciudad es un recordatorio: esta guerra debe terminar», escribió el líder alemán en su cuenta de Twitter.
«Esto dice mucho sobre la brutalidad de la guerra de agresión de Rusia, que simplemente se empeña en destruir y conquistar», declaró el canciller, que llegó este jueves a la capital ucraniana Kiev en compañía del presidente francés Emmanuel Macron y del primer ministro italiano Mario Draghi.
En este sentido, Scholz consideró que la destrucción en Irpin es un «recordatorio muy importante» de que hay que hacer algo con respecto a la guerra. «Rusia está impulsándola con la máxima brutalidad sin tener en cuenta la vida humana. Y eso también tiene que llegar a su fin», dijo.
Notiespartano/DW.COM