Una oftalmóloga de California (EEUU), Katerina Kurteeva, quedó desconcertada al descubrir que una paciente de la tercera edad, que reportaba visión borrosa, tenía 23 lentes de contacto desechables alojadas en el ojo, recoge la cadena Fox.
Según detalló la especialista, luego de retirar las primeras lentes, se percató de una mancha oscura en una esquina del ojo, señal de que aún quedaban más por remover. “Fue entonces cuando le pedí a mi técnico que filmara el resto de la extracción”, comentó.
“No tenía ni idea de lo que se me venía encima. Llevo 19 años ejerciendo y es la primera vez que me encuentro con un caso así”, señaló la oftalmóloga, quien aseguro que durante el procedimiento fue necesario anestesiar a la paciente, por lo que no sufrió dolor.