Un niño yukpa, de 10 años, murió durante la madrugada de este lunes en el Hospital Chiquinquirá de Maracaibo, tras ser mordido por una serpiente rabo seco.
El pequeño fue atacado por la serpiente el pasado jueves cerca de su casa, situada en la comunidad Yuktan, zona fronteriza con Colombia.
No fue sino hasta este sábado cuando lo trasladaron a Maracaibo, específicamente en el referido hospital, donde le colocaron 10 ampollas de suero antiofídico, pero ya era demasiado tarde.
A pesar del esfuerzo de los médicos, el veneno del animal, ya tenía mucho en su organismo. El final fue inevitable.
El suero antiofídico es escaso en Venezuela, la dificultad del transporte empeora el acceso al antídoto para quienes son mordidos por serpientes en zonas remotas.
El suero solo está, aunque escaso, en los principales centros de salud de la región y el país.
Notiespartano/DiarioContraste