El Ejército israelí continuó la madrugada de este lunes sus ataques en el norte, centro y sur de la Franja de Gaza, en un conflicto que cumple hoy 185 días y ya supera los 33.200 muertos, tras los 32 fallecidos registrados en las últimas 24 horas en las que también ha destruido armamento de Hamás.
Un total de «de 32 mártires y 47 heridos llegaron a hospitales durante las últimas 24 horas como resultado de la agresión de la ocupación israelí contra la Franja de Gaza», informó este lunes el Ministerio de Sanidad gazatí del gobierno de Hamás.
Otras 75.933 personas han sido heridas en los seis meses de guerra, pero cada día resulta más difícil contabilizar las nuevas víctimas mortales dado la destrucción de la mayoría de hospitales en la Franja que reportaban la llegada de cuerpos a sus morgues.
De madrugada, al menos siete personas murieron y otras resultaron heridas en varios bombardeos en el centro de la Franja de Gaza contra el campamento de Nuseirat, donde se refugian desplazados, según fuentes médicas; mientras que se produjeron otros ataques mortales en Rafah «contra viviendas, instalaciones y tierras agrícolas», de acuerdo con la agencia de noticias palestina Wafa.
«Un ataque aéreo de ocupación israelí tuvo como objetivo el área de Al Brahma, en la ciudad de Rafah al sur de la Franja de Gaza, mientras que ataques similares tuvieron como objetivo las cercanías del Hospital Al Kuwaiti y áreas al noreste de la ciudad», detalló Wafa. Al menos un joven murió y varios otros resultaron heridos después de que aviones de combate israelíes bombardearan la urbe de Al Nasr, al norte también de Rafah.
De acuerdo con el Ejército israelí, en los últimos días han eliminado tres puestos de lanzamiento de cohetes de Hamás «incrustados dentro de una zona humanitaria» en el oeste de Jan Yunis, en el sur de Gaza, desde donde los islamistas han realizado ataques contra Israel durante la guerra.
El hambre como arma
«Antes del ataque, las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron la evacuación de civiles y atacaron con precisión los lanzadores. Los ataques no dañaron a ningún civil no involucrado», detalló hoy un comunicado castrense.
De 2,3 millones de gazatíes, dos millones están forzosamente desplazados. Organizaciones humanitarias y la ONU acusan a Israel de usar el hambre como arma de guerra, y la mitad de la población del enclave está en riesgo de hambruna.
Al menos 31 personas han muerto de inanición, 27 de ellas son menores fallecidos por malnutrición y deshidratación, según la ONU, mientras que otros 28.180 niños padecen malnutrición. Entre los menores de dos años, 1 de cada 3 ya sufre desnutrición aguda, según un reciente informe respaldado por Naciones Unidas.
Notiespartano/EFE