Más de 300 indígenas waraos pernocta en la calles de Tucupita, un fenómeno que aumentó notoriamente durante la primera semana de setiembre, al punto de mostrar a familias enteras en el paseo Manamo de Tucupita, en el centro de la capital de Delta Amacuro.
Más de 300 personas deambulan buscando acomodarse en alguna esquina cuando llega la noche. Todos improvisan con plásticos para tratar de protegerse del frío durante la noche, y del sol durante el día.
El escenario se complica cuando llueve porque es imposible protegerse de las goteras, todos deben correr hacia algún lugar cercano a los comercios de Tucupita.
De acuerdo con algunos abordajes realizados por Radio Fe y Alegría Noticias, la última avanzada de familias enteras que se trasladaron hasta Tucupita se debe a la falta de alimentos, medicinas y atención gubernamental.
En Pedernales, capital del municipio del mismo nombre, desde donde viajan hasta Tucupita, hay un ambulatorio rural, pero sin insumos médicos ni para el tratamiento de una simple fiebre.
Este lunes, 5 de septiembre, se conoció que 3 niños waraos fueron internados en el materno infantil de Tucupita por un cuadro de desnutrición severa. Provienen de El Garcero, zona fluvial del municipio Tucupita.
Otros presentan cuadros diarreicos y parásitos que no han sido tratados médicamente. En agosto, la movilización poblacional se debió marcadamente a la venta del cangrejo, un producto de mar que explotan los waraos entre septiembre y agosto.
Sin embargo, el último arribo de los grupos familiares se debe estrictamente a la grave crisis humanitaria.
Notiespartano/RadioFeyAlegría