Margarita vio la noche de este domingo como se fue tiñendo de rojo la luna eclipsada, un fenómeno en el que el satélite de la tierra deja su brillo y color para tomar tonalidades cobrizas y convertirse en la luna de sangre.
Margariteños y venezolanos vieron el inicio del evento a eso de las 9:30 pm, aunque en la parte central del país los cielos se nublaron horas después, lo que impidió la visibilidad del fenómeno que culminó cerca de la 1:00 am de este 16 de mayo.
En la isla de Margarita cientos de personas salieron a las playas a ver el eclipse de luna, en las terrazas de los edificios o desde sus casas y pudieron observar como el satélite de la tierra dejaba atrás su color amarillo pálido para tomar tonalidades cobrizas.
La Luna de sangre, como se conoce popularmente este fenómeno, se pudo disfrutar no solo en Sudamérica, sino también en Centroamérica, México y algunas partes de América del Norte, así como en algunas zonas de Europa y África.
Para Mariano Rivas, jefe de Divulgación Científica del Planetario de Buenos Aires, el eclipse es «uno de los fenómenos más simples y más impactantes de la naturaleza», ya que la Luna cuando entra en la sombra que provoca la Tierra hace que el satélite «tome un color rojo pálido anaranjado durante una hora y media».
Durante el eclipse la Luna toma este color, ya que los rayos solares le siguen llegando por la «refracción atmosférica», explicó a la AFP Florent Deleflie, del Observatorio de París-PSL.
«Durante un eclipse, solo la Tierra puede iluminar a la Luna a través de este reenvío de rayos rojos», añade el astrónomo.
Este fenómeno se produce, generalmente, dos veces al año, cuando la Tierra se sitúa en una posición en la que bloquea parcialmente la llegada de los rayos del Sol a la Luna cuando está en fase llena.
El próximo eclipse total de Luna se producirá en noviembre, en pleno océano Pacífico.
Notiespartano