El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este jueves a la «oposición extremista» -como suele llamar al sector mayoritario del antichavismo- de depender de manera «absoluta» de las «órdenes» y «mandatos» de Estados Unidos.
«Esa oposición extremista, si algo tiene, es que se arrodillan, son unos cipayos, una dependencia absoluta a las órdenes de Washington. Jamás deciden nada, nunca, con mente propia, en territorio nacional», dijo en un encuentro con diputados chavistas, a un día de la elección de una nueva directiva de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) para su cuarto y penúltimo año de legislatura.
Durante la actividad, transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el jefe de Estado insistió en que la «oposición extremista» no es independiente y está «colonizada» por «los gringos».
En esta reunión, celebrada en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, el mandatario aseguró que el país «pagó caro» el triunfo de la «oposición violenta» en las elecciones parlamentarias de 2015, que dio paso -señaló- a una «legislatura diabólica» y «criminal» de «agresión económica», de «amenazas de invasión» y de «autodestrucción institucional».
Por ende, hizo un llamado a «elevar la moral combativa» y el «espíritu nacionalista» para que el «pueblo se mantenga unido, movilizado, organizado, empoderado y en batalla permanente» y que la «patria jamás vuelva a pasar circunstancias como las que pasó en aquella derrota del 2015».
La Asamblea Nacional, hoy controlada por el chavismo, elegirá el viernes una nueva directiva para comenzar su penúltimo año de legislatura, en la que se mantuvo, desde su comienzo, en enero de 2021, el chavista Jorge Rodríguez como presidente.
Notiespartano/EFE/csm/laa