El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este jueves a un grupo de los deportistas del país que competirán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024 y les garantizó el «mayor respeto» al margen de los resultados.
«Queremos el mayor número de medallas, pero si no ganan ninguna, no importa; pues el que traiga diez medallas y aquel que no traiga ninguna serán tratados con el mayor respeto», ya que lo «importante» es «la dedicación, el esfuerzo y la perseverancia», dijo Lula.
El mandatario anunció además un aumento del 10 % del subsidio que reciben del Estado los deportistas brasileños de menores recursos en todos los niveles, que estaba congelado desde hace catorce años y ahora oscilará entre uno y dos salarios mínimos mensuales.
La judoca Rafaela Silva, que va a sus terceros Juegos Olímpicos en busca de su segunda medalla tras el oro que ganó en Río de Janeiro 2016, agradeció el apoyo oficial recibido mediante programas en vigor desde hace dos décadas que financian incluso a los deportistas de alta competencia.
Según el Ministerio de Deportes, ese programa ya ha apoyado a un total de 37.000 deportistas y la judoca reconoció que le habría sido «imposible» disputar los Juegos Olímpicos sin ese respaldo.
La delegación brasileña para los Juegos Olímpicos de París estará integrada por 277 deportistas, que competirán en 39 modalidades.
En esta ocasión, y por primera vez en la historia, Brasil acudirá a unos Juegos Olímpicos con más mujeres que hombres. En París, serán 153 brasileñas en competición, que supondrán el 55 % de la delegación.
Notiespartano/efe