Tierra del Fuego lo tiene todo: mar, montañas, bosques, lagos y glaciares forman paisajes que parecen salidos de un cuento. Es un destino perfecto para conectar con la naturaleza y las actividades al aire libre y, para los más osados, una puerta de entrada a la Antártida.
El principal destino turístico de la provincia es su capital, Ushuaia, una ciudad que conjuga naturaleza impactante con hotelería y gastronomía de primer nivel, además de propuestas culturales que invitan a conocer su pasado y su presente.
Pero, más allá de Ushuaia, el Fin del Mundo guarda otros secretos; destinos menos conocidos ideales para descubrir, como un pueblo pintoresco en el corazón de la isla, una reserva de 100 mil hectáreas, una franja costera ideal para avistar aves y un cabo famoso por su pasado de naufragios.
Qué lugares conocer en Tierra del Fuego
- Una parada imperdible es Tolhuin, ubicada a 100 kilómetros de Ushuaia en un marco natural soñado. Es una ciudad joven (fue fundada en 1972) pero con una historia rica que incluye buscadores de oro, rituales de la comunidad selk’nam y una actividad maderera que hoy continúa en funcionamiento.
- Otro destino para agendar es la Reserva Provincial Corazón de la Isla, ubicada en las afueras de Tolhuin. Con 100 mil hectáreas, es la más grande de Tierra del Fuego y protege ambientes con lagos, bosques, ecotono y turbales. Ideal para hacer senderismo y acampar.
- Por su parte, la Reserva Provincial Natural Costa Atlántica es un lugar imprescindible para observar aves playeras. Se extiende por unos 220 kilómetros desde Cabo Nombre hasta la desembocadura del río Ewan y tiene como zona más importante a la bahía de San Sebastián.
- Finalmente, una alternativa interesante es Cabo San Pablo, a unos 80 kilómetros de Río Grande. Este destino inhóspito, famoso por su pasado de expediciones y naufragios, invita a recorrer senderos, disfrutar de vistas desde un mirador y sorprenderse con el casco encallado del barco Desdémona.