Un nuevo año escolar se aproxima y los docentes deben retomar su puesto en las aulas luego de varias semanas de descanso protagonizadas por protestas en reclamo al pago completo de su bono vacacional.
Aun así, las vacaciones también fueron días para “matar tigritos” y generar ingresos económicos.
“Aquí no hay días para descansar, hay que buscar entradas de dinero por todas partes”, señaló a 2001 Gloria Alvarado, profesora de educación inicial quien en vacaciones optó por vender tortas y otros dulces de repostería.
“Es una alternativa que me ha salvado varias veces”, resalta la docente.
Alvarado explicó que esta no es una fuente de ingresos permanente debido a que por su profesión no tiene tanto tiempo para hornear, por esta razón en vacaciones lo toma como la mejor alternativa.
De igual manera, Isabel Colmenares, docente de educación media comentó que en vacaciones decidió abrir un carrito de comida rápida, como perros calientes y hamburguesas.
“Como es un trabajo que se da más que todo en la noche tenía tiempo para descansar en el día y buscar otras cosas que hacer”, explicó Colmenares.
Varios educadores aseguraron que desde que culminó el último periodo escolar se han dedicado a buscar dinero en la cocina. Ya sea con comida rápida u otros platos.
A pesar de que vender comida es “el tigrito” más común en los docentes, algunos se dedican al oficio de corte y costura y las clases particulares para el refuerzo académico de los niños.
Camila Turmero, profesora universitaria, destacó que cuando se acerca el comienzo de clases muchos padres optan por nivelar a su hijo financiado clases privadas.
“Es un dinero extra que de verdad ayuda. Las vacaciones ya no son para descansar, son para buscar fuentes de ingreso económicos”, expresó la entrevistada.
Todos los docentes consultados aseguran que siguen en busca de generar dinero, ya sea en los salones o afuera de ellos.
Por otra parte, destacan que este nuevo periodo escolar no comienza “de buena manera”.
Exponen que debido a todos los contratiempos que los docentes aseguran que atravesaron por problemas de la falta de pago y otros aspectos, como el déficit de educadores o las malas condiciones en las que se encuentras las instituciones.
En agosto Fanny Aguilar, miembro del Sindicato de Maestros de Caracas, precisó en entrevista a 2001 que el 80% de escuelas en Caracas no se encuentran en buenas condiciones, por falta de agua y luz, infraestructura débil y otros puntos.
Notiespartano/2001