Los apagones afectarán este jueves de forma simultánea a cerca de un 42 % de Cuba en el horario de mayor demanda por la falta de combustible y las averías en centrales termoeléctricas, informó la estatal Unión Eléctrica (UNE).
La tasa sigue al 43 % pronosticado la víspera, que fue la mayor tasa en seis meses y una de las más elevadas en lo que va de año, sólo comparable a los picos de afectación de febrero y marzo, cuando se alcanzaron en algunas jornadas porcentajes del 44 % (15 de marzo) y el 45 % (12 de febrero).
Actualmente, ocho de las 20 unidades de producción energética en las siete centrales termoeléctricas terrestres del país están averiadas. Además, 56 centrales de generación distribuida (motores eléctricos) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diesel y fueloil).
La empresa, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, pronostica esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.960 megavatios (MW) para una demanda que llegará a alcanzar los 3.250 MW.
El déficit (la diferencia entre oferta y demanda) será de 1.290 MW y la afectación (lo que se desconecta realmente de forma preventiva) alcanzará los 1.360 MW en el denominado ‘horario pico’, el de máxima demanda, en la tarde-noche.
Crisis energética
El sistema eléctrico cubano se encuentra en un estado muy precario por las frecuentes averías en las unidades de producción de las siete centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta crónica de inversiones y mantenimientos.
Los apagones son habituales desde hace años, pero en los últimos días se ha agudizado la situación hasta situarse en niveles similares a los de los peores momentos, como principios de este año y julio y agosto de 2021 y 2022.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación, una solución rápida, pero costosa, contaminante y que no resuelve el problema estructural del sistema energético nacional.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan la economía cubana- que en 2023 se contrajo un 1,9 %, según datos oficiales- e impulsan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace cuatro años.
También han desencadenado protestas antigubernamentales, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
Notiespartano/efe