La princesa Leonor ya es mayor de edad y cumpliendo con sus obligaciones como heredera al trono ya ha jurado la Constitución española en un solemne e histórico acto. Tras la sesión extraordinaria en el Congreso, la familia real se ha trasladado al Palacio Real donde los homenajes a la princesa de Asturias han culminado con un almuerzo en el comedor de gala. Después, los actos institucionales han dejado paso a una celebración de carácter más privado en el Palacio del Pardo, protegido desde primera hora de la tarde por fuertes medidas de seguridad, a donde se ha visto llegar, además de a los Reyes, a sus familiares y también a algunos amigos íntimos.
La princesa de Asturias jura la Constitución ante las Cortes Generales en un solemne e histórico acto
Don Felipe y doña Letizia han llegado muy sonrientes en un coche, en el que se puede intuir que viajaban la princesa Leonor y la infanta Sofía en los asientos traseros. La Reina ha apostado por un look negro sin mangas mucho más adecuado para una velada nocturna que el elegantísimo vestido azul con el que acertó en los actos del día. También hemos visto llegar en un vehículo al rey Juan Carlos, que, según la agencia EFE, ha aterrizado alrededor de las 15h de la tarde procedente de Abu Dabi. En una furgoneta azul de gran tamaño viajaban las infantas Elena y Cristina con sus hijos, Felipe de Marichalar y Miguel e Irene Urdangarin. Victoria de Marichalar, por su parte, se encuentra en Perú, donde ha viajado este fin de semana, por lo que su agenda no le ha permitido unirse a la familia este significativo día. A Juan Urdangarin sus compromisos profesionales tampoco le permiten abandonar Londres, donde trabaja en la competición Extreme E de Alejandro Agag.
También se ha visto entrando en el palacio a Carlos Morales, marido de Alexia de Grecia, prima del Rey que está especialmente unida a la infanta Cristina. Junto a los Borbón, también están invitados los padres de la reina Letizia, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, junto a su esposa Ana Togores, así como su hermana Telma.
Además, el Pardo ha recibido a algunos amigos íntimos de la familia como Kitin y Kalina de Bulgaria, junto a su hijo Simeón, de 16 años, y Carla Royo-Villanova con su marido Kubrat, también príncipe búlgaro, y sus tres hijos, Lukas, Tirso y Mirko. Asimismo, ha acudido Miriam Ungría, ahora también llamada Miriam Al Ghazi desde que su boda con el príncipe Mohammad al Ghazi la convirtiera en princesa jordana. Ha ido con sus hijos Boris y Beltrán de Bulgaria, fruto de su matrimonio con Kardam de Bulgaria, fallecido en 2015.
Esta gran reunión familiar recuerda a la que se vivió el 2 de noviembre de 2018 en la Zarzuela con motivo del 80º cumpleaños de la reina Sofía. Entonces, la escalinata del palacio acogió un memorable posado de la familia Borbón al completo. En esta ocasión, en la que se desconoce si habrá algún testimonio gráfico, no será posible la imagen de todos los primos juntos, pero si se suman los Ortiz Rocasolano estaríamos ante el retrato familiar más completo hasta la fecha de la princesa de Asturias. Además, es el broche a un día trascendental en su vida institucional. Su familia y su entorno más íntimo la arropa tras la jura de la Constitución, el paso ineludible que establece presisamente la Carta Magna y que la consagra como heredera.
El Pardo, un palacio estrechamente vinculado a los Borbones y una de las grandes joyas de Patrimonio Nacional, vuelve a ser escenario de una celebración familiar histórica. Habitualmente es la residencia de los jefes de Estado extranjeros de visita en España, pero también fue el marco de excepción para la pedida de mano de don Felipe y doña Letizia hace 20 años y acogió en 2014 la primera recepción real de los nuevos Reyes. Si echamos la vista mucho más atrás, este edificio que mandó construir el emperador Carlos V sirvió de residencia, de los meses invernales a Felipe V y Carlos III, de ahí que su decoración sea tan prolija en tapices.
Notiespartano/Hola