El secretario general de la ONU, António Guterres pidió este martes que se proteja a los civiles colombianos en medio de un repentino aumento de los combates entre grupos armados en el noreste del país.
«El Secretario General está profundamente preocupado por la reciente violencia en la región del Catatumbo, en Colombia» y «pide el cese inmediato de los actos de violencia contra la población civil», dijo el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
La crisis humanitaria y de seguridad en el Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, era algo anunciado por diversas autoridades, entre ellas la Defensoría del Pueblo que el pasado 15 de noviembre advirtió, mediante su sistema de alertas tempranas, de «la situación de riesgo» para la población civil por la presencia y amenazas de los grupos armados ilegales.
Desde el pasado jueves, día en que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzó los ataques contra el Frente 33 de las disidencias de las FARC, unas 80 personas han sido asesinadas en el Catatumbo, entre ellas al menos seis firmantes del acuerdo de paz de 2016.
Igualmente 22.570 personas se encuentran desplazadas en albergues en Ocaña, Hacarí, Cúcuta, Tibú, Teorama, San Calixto, Convención y Ábrego, según informó este martes la Presidencia.
Sin embargo, la defensora del pueblo, Iris Marín, aseguró que el número de desplazados en la región colombiana del Catatumbo, ascendió a 32.000 tras seis días de enfrentamientos entre ELN y una disidencia de las antiguas FARC.
Comentó que 15.000 personas se vieron forzadas a buscar refugio en Cúcuta, capital de Norte de Santander; 11.000 llegaron a Ocaña, segunda ciudad de ese departamento, y 5.300 a Tibú, localidad ubicada en el Catatumbo.
«Fracaso de la nación»
Al respecto, el presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró que la crisis que vive la región del Catatumbo, es una muestra del «fracaso de la nación» y supone «uno de los hechos más dramáticos» de la historia contemporánea del país.
«La situación del Catatumbo enseña (…) uno aprende también de los fracasos y allí hay un fracaso de la nación», expresó Petro en el acto de presentación de la Línea Anticorrupción 157, en el que agregó: «Este puede ser uno de los hechos más dramáticos (…) de la historia contemporánea».
Petro aseguró que el ELN reforzó su presencia en el Catatumbo con guerrilleros que se desplazaron desde el departamento de Arauca y cuestionó que las autoridades militares y policiales no tuvieran «algún tipo de información» al respecto, pues dice que fue un movimiento grande.
«¿Por qué el ELN hoy, a pocos meses de ser muy débil militarmente hablando, es fuerte? Eso tiene unas respuestas que deberíamos ahondar», se cuestionó Petro, que acusó a esa guerrilla de cambiar «revolución por codicia».
Sobre las cifras de víctimas mortales y desplazados, el presidente dijo que hay «más rumor que datos” y que el Gobierno aún no tiene «los datos concretos de cuántas personas han muerto», pues «32 es lo que aparece en las morgues».
«Todos sabemos que aún no se llega a muchos sitios», añadió.
Por ahora, el Ejército se ha centrado en la distribución de ayuda humanitaria y el rescate de algunos líderes sociales perseguidos por el ELN, mientras que Petro suspendió los diálogos de paz con esa guerrilla y anunció ayer la declaración del estado de conmoción interior y la emergencia económica, medidas de alcance y efectividad cuestionadas.
Notespartano/efe