Bajonazo de Inglaterra. Si la goleada (6-2) a Irán hizo que su cotización en la bolsa de favoritos para ganar el Mundial subiera muchas libras, aumentando los expertos que compraban sus opciones, el empate (0-0) ante Estados Unidos rebajó su euforia.
El equipo de Southgate se dejó en el Khalifa Stadium la velocidad, el dinamismo, las ocasiones… y los goles. Jugaron demasiado con la calculadora. Southgate recuperó algunos de sus vicios defensivos. Se conformaron con un punto que les acerca a octavos – sólo se quedarían fuera pierden por cuatro goles ante Gales- sin ningún brillo. Ni arañaron a una Estados Unidos que impuso su ley.
Los de Berhalter todavía no han ganado en el torneo, pero han sido mejores que Gales e Inglaterra. Su fútbol intenso asfixió a un combinado inglés que repitió once pero no sensaciones. El triánguloTrippier-Saka-Bellingham apenas conectó una vez y Kane, que tuvo su opción, jugó lejísimos del área.
El mejor inglés fue un Maguire imperial en el área. Un frontón ante todos los centros americanos. Sacó todas. Su cabeza fue un imán para los envíos estadounidenses. El defensa del United está reivindicándose en el Mundial.
Pulisic y Bellingham
Estados Unidos no notó el atracón de Acción de Gracias. Estuvieron livianos, ágiles… ante una Inglaterra plomiza. El atacante del Chelsea rozó el gol con un tiro al larguero que dejó a Pickford petrificado.
Bellingham se marchó en el minuto 68 después de estar de incógnito durante toda la noche. Tampoco un Saka que se marchó en el 78′. Grealish intentó activar un ataque sin veneno. Inglaterra tiene cerca los octavos y Estados Unidos se la jugará con Irán.
Notiespartano/Marca