Las infecciones de transmisión sexual (its) suelen aumentar en verano debido a que durante las vacaciones tenemos más tiempo libre y la actividad social es mayor. “En verano suele haber un ligero repunte de las infecciones de transmisión sexual que está relacionado con el ocio y el contacto social que se traducen en un aumento de la oportunidad para mantener relaciones esporádicas con distintas parejas que, en algunos casos, acabamos de conocer”, explica a CuídatePlus Javier de la Fuente, internista y vocal de VIH y hepatitis virales del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna.
En su experiencia en consulta, De la Fuente estima que en verano aumentan los casos de clamidia, gonorrea y sífilis. “En el caso de la clamidia, lo que ocurre a veces es que la mujer es portadora, pero es asintomática, por tanto, puede transmitir la enfermedad sin saberlo”. Sin embargo, este especialista insiste en que las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en verano son similares a las que se dan el resto del año. Al respecto, este experto destaca el último informe de Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones de Transmisión Sexual en España elaborado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
Según este documento, las infecciones de trasmisión sexual más comunes entre la población son: la sífilis, la gonorrea, la clamidia, el linfogranuloma venéreo, el herpes genital, el VIH y el virus del papiloma humano (VPH). En este sentido, José Antonio Varela, dermatólogo y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), coincide en que no aumenta una enfermedad en concreto durante los meses de verano, sino que en esta época se facilitan las relaciones sexuales y, en consecuencia, hay más congios.
Otras infecciones relacionadas con el sexo
Los moluscos contagiosos están causados por una infección vírica muy contagiosa que produce lesiones en la piel con forma de cúpula y color rosado que, cuando aparecen en adultos, se pueden considerar una infección de trasmisión sexual. Pero, ¿el molusco contagioso es una infección de trasmisión sexual que aumenta en verano con el incremento de la humedad? “El molusco contagioso como infección sexual es un concepto en el que nosotros (los dermatólogos) hemos trabajado, pero conviene aclarar que, aunque en algunos casos se puede determinar que la infección ha sido por trasmisión sexual al aparecer las lesiones en el área genital, lo cierto es que en la mayoría de los casos -aunque las lesiones apareciesen en los genitales- el origen no era el contacto sexual ya que no existía correlación con las parejas”, matiza Varela.
Dentro del ámbito de los contagios que pueden tener como origen el contacto sexual, este dermatólogo incluye “las infestaciones de trasmisión sexual como la pediculosis (piojos) y la escabiosis (sarna) que, aunque no se traten de infecciones, tienen signos muy evidentes para los dermatólogos”.
En cuanto los síntomas cutáneos de algunas infecciones de trasmisión sexual, Varela advierte que son poco habituales, aunque sí existen lesiones en la piel comunes en las infecciones por sífilis o las se producen por el VIH cuando la infección está en un estado avanzado. “El afta bucal puede originar una sospecha de diagnóstico diferencial como un chancro primario de la sífilis dado que con la práctica del sexo oral la infección puede aparecer en la boca, labios y lengua; hay que estar muy atento para relacionar una úlcera en la boca con una sífilis que luego se confirmará con las pruebas diagnósticas oportunas”, apunta este dermatólogo.
Cuidado con las prácticas de riesgo
Sobre qué personas están más expuestas a las infecciones de trasmisión sexual en verano, ambos expertos insisten en que actualmente se prefiere eliminar el concepto “grupos de riesgo” y optar por conductas o prácticas de riesgo. Por tanto, las fuentes consultadas sostienen que practicar sexo sin métodos anticonceptivos de barrera como el preservativo es el principal factor de riesgo para la población en general. Al hecho de mantener relaciones sexuales sin preservativo, se unen otros elementos circunstanciales como el tener distintas parejas sexuales o tener sexo con desconocidos: “Es importante incidir en mantener las medidas de prevención cuando se tiene relaciones esporádicas con personas que acabamos de conocer, no vale que la otra persona afirme estar sana porque puede tener una infección de trasmisión sexual sin saberlo”, recuerda De la Fuente.
A pesar de que las conductas de riesgos se pueden dar en cualquier segmento de la población, este internista subraya que “los más jóvenes tienen mayor riesgo en verano porque a partir de los 16 y 18 años tienen más tiempo de vacaciones que posibilita una mayor frecuencia de prácticas sexuales”. En este punto, Varela indica que “actualmente las personas que tienen más prácticas de riesgo con diferencia al resto de la población son los hombres que tienen relaciones con otros hombres”.
El uso del preservativo es esencial
Para De la Fuente y Varela la prevención en general y, el uso del preservativo en particular, es la clave para el control de las infecciones de trasmisión sexual: “Lo más importante es transmitir que, siempre tengamos relaciones sexuales de forma esporádica con personas desconocidas, debemos usar preservativo y, ante la presencia flujo vaginal mal oliente, supuración de la uretra o aparición de lesiones genitales o verrugas es necesario acudir al médico”, aconseja De la Fuente. Al respecto, Varela recalca que “el uso del preservativo nos garantiza que no nos vamos a contagiar y hacer llegar esta información, así como cumplirla, es responsabilidad de todos porque cuando tenemos prácticas de riesgo no solo ponemos en riesgo nuestra salud, sino la del entorno poblacional”.