Empezamos por mostraros cómo hacer una gelatina de jengibre con la que posteriormente veremos distintas formas de aplicarla en nuestros platos. El caso es que hace un par de días nos la sirvieron en un local, del que os hablaremos en breve, acompañando un foie caramelizado.
Ingredientes
- 220 ml. de agua
- 110 gramos de azúcar
- 40 gramos de raíz de jengibre fresca
- 3 hojas de gelatina.
Elaboración
Pela el jengibre y rállalo con un rallador fino. En un cazo pon el agua con el azúcar, mezcla un poco y añade el jengibre rallado. Pon el cazo al fuego y lleva a ebullición. Cuando rompa a hervir, deja cocer un minuto y retira el cazo del fuego, deja infusionar unos minutos.
Mientras tanto, pon las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten, cuando estén listas, escúrrelas bien y ponlas en el almíbar de jengibre, mezcla con las varillas manuales para que se disuelva bien.
Cuela entonces el almíbar vertiéndolo en el recipiente en el que quieras que se solidifique, o sea, según la forma que le quieras dar. Puedes verter un poco en la base de unos platos de postre para hacer posteriormente unos ravioli, puedes hacer la gelatina en un recipiente cuadrado y un poco algo para después hacer unos dados… hay infinidad de formas, elige la que prefieras.
El jengibre rallado que se ha quedado en el colador no lo tires, con él hemos hecho la base de una tarta de limón y le queda de lujo.
Cuando la gelatina de jengibre se haya enfriado (según la temperatura ambiental seguirá líquida), consérvala en el frigorífico bien tapada para que solidifique, al menos unas cuatro horas.
Después ya tendrás tu gelatina de jengibre lista para acompañar un foie, una tabla de quesos, un pescado, un postre… ¿con qué te gustaría combinarla?
Notiespartano/800Noticias