La Federación Venezolana de Maestros (FVM) denunció este 20 de junio que el año escolar 2022 – 2023 cerrará de forma negativa en todo el país. Estudiantes que no adquirieron las competencias requeridas para pasar de grado, docentes sin sueldos dignos y escuelas en pésimas condiciones son tres de los problemas más graves del nuevo año que culmina en julio.
Aunado a ello, los estados Barinas y Portuguesa, niños, niñas y adolescentes pasaron alrededor de cinco meses sin recibir clases, debido a que los educadores se mantuvieron en la calle en protesta por la crisis compleja que sufre el sistema educativo, advirtió el Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema).
«Este año escolar fue muy negativo y accidentado para todo el sector educativo. Los maestros trabajaron un horario mosaico coordinado por las mismas autoridades y los niños no vieron 100 % clases. Los estudiantes no están preparados y al gobierno no le importa. Hasta la fecha los maestros seguimos en las calles protestando», dijo la presidenta de la FVM, Carmen Teresa Márquez, a Efecto Cocuyo.
Agregó que las actividades en el aula culminarán la segunda semana de julio por orden del Ministerio de Educación. Los resultados a nivel académico son alarmantes, comentó.
Recordó también que los maestros han protestado por sus reivindicaciones salariales desde el 9 de enero de este año y reportó que algunos están ganando en promedio 11 bolívares al día, lo que equivale a 0,40 dólares de acuerdo con la tasa de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV).
En abril, la canasta básica alimentaria alcanzó los 526 dólares, según datos del Centro de Documentación y Análisis Social de la federación (Cendas-FVM).
Las consecuencias del «horario mosaico»
El presidente de Sinvema de Distrito Capital, Edgar Machado, advirtió que el 80 % las escuelas distritales funcinan bajo el «horario mosaico». En esta modalidad, que se ha extendido en todo el territorio, los docentes dan clases uno o dos días a la semana y el resto se dedican a labores que les permita diversificar sus ingresos. Esto quiere decir que en Venezuela hay estudiantes que acuden al aula solo ocho días al mes e incluso menos.
«Este año cierra peor que el pasado. Los docentes hacen milagros para poder asistir a los centros educativos. Los muchachos que vienen del año de pandemia fueron pasados de grado sin tener los conocimientos adecuados y los maestros han tenido que hacer esfuerzos para nivelarlos. Con el horario mosaico eso no se logró», apuntó Machado.
La FVM asegura que la deserción docente supera el 70 % en toda la nación. Sobre ello, Machado reiteró que la cifra podría aumentar el próximo año escolar por la nula respuesta de la administración de Nicolás Maduro ante las manifestaciones del sector público, lo que impactaría directamente sobre la calidad educativa en Venezuela.
«Los niños alcanzaron pocos niveles de conocimiento. Este año cerró muy mal. El Ministerio es el que ha tenido la pelota en las manos y fue la ministra la que se paró de la mesa de negociación. Después del 1 de mayo lo que vino fue una jugarreta», dijo Machado.
Escuelas sin condiciones
El Colegio de Profesores de Venezuela denunció a principios de año que el 80 % de los planteles a nivel nacional no estaban en condiciones para dar clases. Carmen Teresa Márquez indicó que, para la fecha, las escuelas siguen afectadas por problemas de infraestructura, servicios públicos y la falta de un adecuado plan de alimentación escolar.
De acuerdo con Cecodap, 59 % de los centros educativos de Venezuela tenían fallas de infraestructura y luz al culminar el año escolar 2021 – 2022. Márquez señaló que el porcentaje no ha disminuido en el período 2022 – 2023.
«En los sectores populares las escuelas no tienen servicio eléctrico, los baños no funcionan, no hay agua potable. Muchas veces tienen que trabajar de 7:00 a.m. a 9:00 a.m. porque no tienen agua en los baños. Las escuelas están en condiciones muy malas», apuntó la docente.
Con la llegada de la temporada de lluvias, escuelas en el occidente han reportado varios daños estructurales en los últimos meses, especialmente en Zulia, Barinas y Mérida.
Se niegan a trabajar sin un buen sueldo
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) registró 2.814 protestas en el país durante el primer trimestre de 2023, lo que equivale a 31 acciones diarias.
«Los derechos laborales encabezan las exigencias de las protestas durante este periodo. Los trabajadores venezolanos manifestaron en 2.165 ocasiones, lo cual representa 77% del total documentado», asegura la organización. La mayoría de las concentraciones fueron encabezadas por maestros.
Para el 20 de junio la FVM está a la espera de una reunión con la vicepresidenta de la administración de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, para discutir las condiciones del sistema de educación y el salario docente.
No obstante, dirigentes sindicales han dejado en claro que no detendrán las movilizaciones hasta que el chavismo de respuesta a sus demandas, que incluyen la homologación del sueldo mínimo y la eliminación del Instructivo de la Oficinal Nacional de Presupuesto (Onapre).
«Muchos docentes están pensando si regresarán a clases el próximo año escolar. Nos lo han dicho. Para vivir no nos alcanza sólo la vocación. Estamos pasando una situación bien complicada», finalizó Machado.
Notiespartano/EfectoCocuyo