El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, advirtió en su discurso sobre el estado del país, que se vienen «años duros» para Alemania. Además, Steinmeier alertó de que, con el inicio de la invasión de Ucrania, se abrió una «época» de confrontación con Moscú.
«La Rusia de hoy no deja espacio para viejos sueños», afirmó Steinmeier, en alusión a la pasada etapa de acercamiento entre Moscú y Berlín. Sucesivos gobiernos alemanes, incluidos los del socialdemócrata Gerhard Schröder y la conservadora Angela Merkel, de los que él mismo formó parte como ministro, contribuyeron a mantener ese estrechamiento de las relaciones con Rusia en el pasado.
Confiar en la fuerza de Alemania
La mañana del 24 de febrero, el día en que empezó «la brutal agresión» de Rusia a Ucrania, «cambió el mundo» y se produjo un «abrupto cambio de época», prosiguió Steinmeier. Tras décadas de prosperidad y fortaleza económica, desde la reunificación alemana a la actualidad, se vienen sobre el país «años duros», en lo económico y lo político, derivados de la guerra, la violencia, con millones de refugiados y el miedo «a una extensión» de esa guerra.
Steinmeier llamó a sus conciudadanos a confiar en la fuerza de Alemania, «un país fuerte», y en su propia fortaleza, para superar al situación actual. También apeló a los políticos para que establezcan las medidas necesarias para paliar los efectos de la situación económica actual y la inflación entre las familias de ingresos más modestos.
Un ejército fuerte
«Quienes más tienen, deben contribuir a que no aumenten las desigualdades sociales», afirmó, tras dirigirse repetidamente a lo que denominó «el centro de la sociedad» y alertar contra el crecimiento de las corrientes populistas y ultraderechistas que se alimentan del descontento social.
Steinmeier recalcó asimismo en la necesidad de que Alemania se dote de un «ejército fuerte», acorde con la responsabilidad que le compete en tanto que el mayor país de Europa. Dicho ejército debe contar con el «respaldo de toda la sociedad alemana».
Por otro lado, el presidente alemán expresó al respecto su apoyo y comprensión hacia socios de la UE y la OTAN que temen una agresión, como los países bálticos o Polonia, y recordó que Alemania, pese a sufrir los efectos del conflicto, «no es un país en guerra».
Primera visita a Ucrania tras intento frustrado
El discurso de Steinmeier se produce unos días después de su primera visita a Ucrania, meses después de ver frustrado su propósito de viajar a Kiev junto a otros líderes europeos, ya que las autoridades de ese país consideraron «no deseada» su presencia, ya que a Steinmeier se le identificaba en Kiev con una pasada línea «prorrusa».
El ahora presidente fue ministro de la cancillería bajo Schröder, amigo y aliado político de Putin, y luego titular de Asuntos Exteriores en dos legislaturas de Merkel. En el periodo con Schröder se gestó la construcción del gasoducto Nord Stream 1, que entró en funcionamiento en 2011, el mismo año en que, ya bajo Merkel, se decidió la construcción del Nord Stream 2.
Notiespartano/DW.com