
El Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgó a Egipto 1.200 millones de dólares en el marco del acuerdo bilateral que mantienen, pese a que detectó en la cuarta evaluación el incumplimiento de varias condiciones que el organismo considera clave para la evolución positiva de la economía egipcia.
El FMI señaló en un comunicado que el «entorno regional desafiante» (refiriéndose a la guerra en Sudán, en Gaza y en Ucrania) impactó persistentemente en el funcionamiento de la economía de Egipto, lo que contribuyó al lento proceso de implementación de sus medidas sugeridas.
La guerra en Gaza, particularmente, tuvo especial incidencia en el comercio del mar Rojo, ya que se redujo en 6.000 millones de dólares los ingresos en divisas del canal de Suez en 2024, según el FMI.
Pese a esto, el Fondo ha desbloqueado 1.200 millones de dólares al país para seguir avanzando en la implementación de las condiciones del acuerdo, con el objetivo de conseguir la consolidación fiscal, una mejor gestión de la deuda por parte del Ministerio de Finanzas egipcio y el uso de los ingresos por desinversión.
Además, el FMI también aprobó un acuerdo en el marco del fondo para la resiliencia y la sostenibilidad por valor de 1.300 millones de dólares, asociados al cumplimiento de diez reformas. Este aporte económico fue una solicitud que hizo expresamente Egipto y que no sugería desde el 2022.
«La (cuarta) revisión ha sido completada porque existe una base suficiente para evaluar que el programa avanza en una dirección que brinda confianza en que podrá alcanzar sus objetivos» ya que los «compromisos cuantitativos y de desempeño estructural han sido considerados y aceptados», explicó hoy la jefa de misión de la organización para el país árabe, Ivanna Vladkova, en una rueda de prensa telemática.
Entre las condiciones pactadas en el anterior acuerdo y que no se han cumplido en su totalidad se encontraban la privatización de empresas estatales, el fortalecimiento de las reservas fiscales, implementaciones de reformas fiscales y estructurales mediante el aumento de los ingresos, adopción de un tipo de cambio de divisas más flexible y el ajuste de la política monetaria para controlar la inflación.
El FMI advirtió de retrasos en reformas clave como la desinversión -al vender activos estatales- y la equidad en el entorno empresarial, no obstante, reconoció que este año las autoridades hicieron «varias reformas estructurales críticas para fomentar la competencia en los mercados de bienes y servicios».
También señaló que «en el futuro, será necesario mantener una vigilancia constante» para consolidar la evolución a un régimen de tipo de cambio flexible que permita fluctuar el cambio en un rango menos limitado que el actual con el fin de seguir mejorando los «resultados positivos» percibidos a partir de marzo de 2024 en que se flexibilizó ligeramente dicho régimen.
«Por el momento, hay tres medidas de reforma que serán evaluadas al final de este año fiscal», detalló Vladkova sobre las medidas que quedan por cumplir en el marco del acuerdo bilateral.
Notiespartano/EFE