Medios locales informaron el jueves que la Fiscalía Electoral de Brasil había avalado la inhabilitación política del expresidente Jair Bolsonaro por sus vehementes críticas al proceso electoral.
Según el diario «O Globo», el Ministerio Público cree que hay indicios de que el líder ultraderechista incurrió en «abuso de poder político» al crear falsas dudas sobre la veracidad de las máquinas de votación electrónica que Brasil ha utilizado en sus elecciones desde 1996.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) tramita el caso en secreto de sumario, que, de optar por seguir la recomendación de la Fiscalía, podría impedir que Bolsonaro se presente a nuevas elecciones durante los próximos ocho años.
El fiscal general electoral, Paulo Gonet, es el firmante de la declaración de la fiscalía, que no se ha hecho pública. Fue entregado a la corte el miércoles por la noche, según el diario.
Denuncia al expresidente
La denuncia del Partido Laborista Democrático se hizo tras la reunión de Bolsonaro con un grupo de 40 embajadores el 18 de julio en la residencia presidencial, y es la base de la acción, una de las muchas que persigue el TSE contra Bolsonaro.
El entonces jefe de Estado, quien ya estaba involucrado en la campaña para las elecciones presidenciales de octubre de 2022, que serían ganadas por el progresista Luiz Inácio Lula da Silva, reveló su desconfianza en el proceso electoral en ese encuentro, que se vivió en vivo. Transmitido en los canales oficiales.
En su discurso insistió en que las elecciones de 2018, que ganó en la segunda vuelta, «no fueron del todo transparentes», y también sacó a relucir supuestas irregularidades que se produjeron en 2014, cuando fue reelegida la entonces presidenta Dilma Rousseff.
También dio a entender que algunos miembros del Tribunal Supremo y de la Justicia Electoral tenían «vínculos claros» con «la izquierda» y que estaban utilizando sus posiciones para favorecer a Lula.
Se prevé que el caso se decidirá «entre fines de abril y principios de mayo», según «O Globo», y el dictamen fiscal es la etapa final de la investigación judicial. «.
Bolsonaro, de 68 años, viajó a Estados Unidos dos días antes del final de su mandato para evitar darle a Lula la banda presidencial en la toma de posesión del 1 de enero. Allí pasó tres meses antes de regresar a Brasil el 30 de marzo.
El capitán retirado del Ejército es investigado en una decena de casos que tramita en la Justicia ordinaria y en otros cinco que tramita la Corte Suprema, además de los casos que enfrenta en el Tribunal Electoral.
Notiespartano/ElUniversal