Varios fiscales latinoamericanos pidieron este viernes en Palermo (Sicilia, sur de Italia) una mayor cooperación judicial entre Ministerios Públicos de todo el mundo, así como impulsar el intercambio de información sobre los miembros de organizaciones criminales que se dedican al narcotráfico.
«Es indispensable la articulación y la cooperación judicial (…) Es fundamental compartir información entre países para combatir la criminalidad organizada», dijo la fiscal General de Colombia, Luz Adriana Camargo, en un encuentro entre fiscales latinoamericanos y europeos en uno de los epicentros de la actividad mafiosa en Italia.
Para que este intercambio de información sea efectivo, Camargo sostuvo que es necesario que exista «confianza» entre Fiscalías, y eso se consigue con «equipos conjuntos de investigación» que permitan «judicializar en tiempo simultáneo o cercano a los integrantes de las organizaciones criminales de cualquier nacionalidad».
Para la fiscal General de Ecuador, Diana Salazar Méndez, las organizaciones criminales han evolucionado en su manera de actuar y ahora desarrollan su actividad con una visión de «grandes empresas».
«Con una visión comparable a la de las grandes corporaciones empresariales, llevan a cabo minuciosas valoraciones de riesgos para minimizarlos y maximizar sus oportunidades aprovechando la geografía y situación sociopolítica de nuevos lugares para amplificar ganancias», explicó.
Además, destacó el vínculo entre corrupción política y crimen organizado, que «ha permeado de a poco en espacios de poner institucional».
El procurador general de Argentina, Eduardo Ezequiel Casal, se refirió a la transnacionalidad de la actividad de las organizaciones criminales y su desarrollo «a través de las fronteras», y manifestó que éstas «han experimentado a lo largo del tiempo una gran evolución, adaptándose a los avances tecnológicos y valiéndose de ellos».
También han «diversificado» sus operaciones, añadiendo a la lista de actividades ilícitas «el ciberdelito y el tráfico de personas».
Participantes
Para Casal, los mecanismos tradicionales de cooperación internacional «se han mostrado insuficientes» y pidió «contribuir al afianzamiento de la seguridad y la justicia» en los países participantes en este encuentro en el que participaron Fiscalías de 22 países, junto a expertos italianos y españoles y trabajadores de la Fiscalía Antimafia y Antiterrorismo de Italia.
Por su parte, Lincoln Gakiya, promotor de Justicia de Sao Paulo (Brasil) habló del crecimiento del Primer Comando Capital (PCC), la banda criminal más poderosa de Sudamérica, con operaciones en prácticamente todos los países de la región, en especial en Brasil, Paraguay y Bolivia; y de sus vínculos con la mafia calabresa ‘Ndrangheta.
En la memoria de los ponentes estuvo siempre presente la figura de los jueces Paolo Borsellino y Giovanni Falcone, de quien se cumplieron este jueves 32 años de su asesinato por la Cosa Nostra, y sus estrategias para la lucha contra la mafia en Italia.
Notiespartano/EFE