Finlandia celebra este domingo elecciones parlamentarias tras una compleja legislatura protagonizada por el repentino giro del país nórdico hacia la OTAN, desencadenado por la invasión de Ucrania por parte de un vecino común: Rusia.
Después de recibir este jueves el visto bueno del Parlamento de Turquía -el último de los 30 miembros de la OTAN que faltaba por ratificar el ingreso-, ya solo restan unos trámites formales para que Finlandia certifique su plena integración en la Alianza Atlántica.
Putin empuja a Finlandia hacia la OTA
El presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó hace poco más de un año su ofensiva a gran escala sobre Ucrania, entre otros motivos para intentar evitar una expansión de la Alianza Atlántica hasta sus fronteras, pero al hacerlo desató el efecto contrario.
Temerosos de un Putin agresivo e imprevisible, en mayo pasado los dos únicos países no alineados de la región del mar Báltico (Finlandia y Suecia) decidieron terminar con su tradicional neutralidad militar y pidieron el ingreso urgente en la organización.
«El motivo por el que solicitamos la adhesión a la OTAN es muy simple: la línea de la OTAN es la única que Rusia no se atrevería a cruzar», dijo a la prensa la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, para justificar el ingreso.
La histórica decisión contó con el respaldo casi unánime de la población y la clase política finlandesas y el ingreso fue aprobado por abrumadora mayoría por el Eduskunta (Parlamento) y el presidente, Sauli Niinistö, quien la semana pasada sancionó las leyes de adhesión.
Notiespartano/800Noticias